Escribimos como equipo directivo del IES Sarriguren BHI ante la publicación de los resultados de la PAU, en la que nuestro instituto aparece en la tabla comparativa de tribunales y centros con la siguiente observación: “El centro no facilita información”. Tanto el curso pasado como este, los dos en los que hemos tenido alumnado en 2º de Bachiller (es un centro que abrió sus puertas en 2019), nuestro centro ha optado por no facilitar los resultados de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) a los medios de comunicación. Esta decisión, que mantenemos firme y razonada, responde a un criterio pedagógico y ético que queremos explicar con claridad, especialmente después de la publicación aparecida en algún medio señalando expresamente nuestra negativa a facilitar dicha información.
En primer lugar, consideramos que la publicación de clasificaciones o tablas de resultados de la PAU convierte un examen puntual en un instrumento de marketing, que desvirtúa el verdadero sentido de la educación. Las PAU no reflejan en su totalidad el complejo proceso educativo que desarrollamos durante años, donde el crecimiento personal, el aprendizaje competencial, la adquisición de valores y el desarrollo integral del alumnado son igual o más importantes que los resultados académicos de un día concreto. Además, creemos que la publicación de estos datos fomenta comparaciones entre centros que, lejos de ser sanas, pueden inducir presiones indebidas sobre los equipos docentes y directivos. Esta lógica de competencia empresarial entre centros no se ajusta a nuestra concepción de la escuela pública, inclusiva y orientada a acompañar a cada estudiante según sus capacidades, intereses y circunstancias.
Por otro lado, la presión de los rankings puede generar dinámicas perversas que otros sistemas educativos ya han denunciado: filtrar o disuadir al alumnado de presentarse a las pruebas para proteger las estadísticas de éxito del centro. El IES Sarriguren BHI trabaja precisamente en la dirección contraria: acompañamos a todo el alumnado para que alcance sus objetivos, priorizando su desarrollo integral frente a los intereses de imagen institucional.
Este año, una vez más, hemos optado por no participar en esta dinámica. Lamentamos profundamente que en los medios de comunicación se haya considerado oportuno señalar públicamente nuestra decisión, de forma que haya podido interpretarse como un indicio de malos resultados o de opacidad. Nada más lejos de la realidad. Nuestros resultados en la PAU han sido buenos (por primera y última vez los voy a hacer públicos), un 100% de aprobados en el modelo AG, y un 92% de aprobados en el modelo D, al igual que los del curso anterior, pero nuestra decisión responde a principios pedagógicos y de defensa de la equidad educativa, no a la conveniencia de una coyuntura de resultados.
Nuestro compromiso es con el alumnado y las familias, no con los titulares de prensa. Seguiremos trabajando con rigor, profesionalidad y vocación de servicio público, convencidos de que la verdadera calidad educativa no se mide exclusivamente en tablas de porcentajes.
Agradecemos a nuestra comunidad educativa su confianza y comprensión, y esperamos que estas líneas sirvan para aclarar los motivos de una decisión que no es improvisada ni interesada, sino profundamente reflexionada.