Este año España, debido a la guerra de Israel con Palestina, va a suspender la retransmisión de Eurovisión en RTVE. Es una sorpresa que el deporte en el que también participa Israel no lo suspenda. ¿Qué culpa tendrá la música?
España es un país de los cinco grandes y es una lástima que en el año 2026 no participe aunque, siendo sincera, tampoco íbamos a quedar en un buen lugar, a no ser que se cosifique el cuerpo de la mujer, como fue el caso de Chanel enseñando el culo. La elegancia, la balada, el sentimiento, ¿dónde está? Por si fuera poco, las mujeres aplauden las actuaciones donde sale una mujer objeto porque a sus maridos les gusta y eso que ellas van recatadas y son sumisas por conservar su matrimonio. ¿En qué país vivimos?
España no tiene valores, un país que presumía de burdeles junto con actuaciones de cabaret, pues no, señores y señoras, el matrimonio y Eurovisión en esas condiciones no merecen la pena. Y usted me preguntaría ¿aceptaría a fulano en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte os separe?
Pues no, señor cura, si mi marido se gasta nuestro dinero en cabarets. Y muchas mujeres alegarán: ¡quería tener a mi hijo o mi hija! Pues perfecto, es su vida, querida esposa con instinto maternal, si realmente usted es feliz así. Otras mujeres dirán, pues a mí no me quiere nadie y les responderé, ¿dónde está su amor propio? ¿Depende de un señor al que le gusta ver las partes íntimas de otras mujeres? ¿O simplemente no sabes amarte a ti misma? El lujo de la dignidad va más allá de Eurovisión.