Bajé a comprar el domingo y el fenómeno del tendero, que es un fenómeno, me comentó que había oído que parte de la culpa de la inundación de la noche del jueves al viernes en Villava, Huarte, Burlada y Pamplona había sido porque habían abierto las compuertas en Eugi. Lo mismo leí en la prensa a algún hortelano de Huarte, disgustado -lógico-. Creo que haría bien la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona en organizar alguna charla o reunión con afectados o con propietarios de propiedades inundables a lo largo del cauce desde Eugi hasta donde quieran y explicarles cómo funciona el pantano y qué labores tiene. Eugi, que en alguna ocasión sí que ha abierto coincidiendo con el pico de la riada y por tanto agravado la situación por no tener espacio suficiente, esta vez contuvo magníficamente lo que le llegaba. Eugi pasó entre el 12 y el 13 del 75% de su capacidad al 90%, le entraban más de 70 metros cúbicos por segundo y sacaba apenas 10, mientras que el Arga por Huarte llevaba por sí solo más de 130 m3. El pico, la altura máxima de la riada en Huarte, en las huertas, fue a las 3 y 10 de la mañana, con 137m3/s. Desde esa hora, cada 10 minutos fue bajando la riada de intensidad y altura. Eugi a las 3 y 10 lanzaba aún solo 10m3, que eran 11 a las 4 y media, 14 a las 5 y 21 a las 6. Solo cuando ya el Arga había bajado claramente de altura, Eugi abrió hasta un máximo de 50 y pico, pero en ningún momento eso supuso que hiciera crecer el río más de lo que había crecido por sí solo, porque el río continuó bajando de caudal toda la mañana y todo el día. El pico en Burlada fue a las 6 de la mañana, en Pamplona a las 8 y 20. Los datos son públicos, se pueden buscar en las webs. Cosa distinta es que se pretenda que ni siquiera Eugi saque esos 10 que sacaba a las 3 de la mañana. Para eso la reunión también haría falta. Los propietarios, vecinos y contribuyentes lo merecen.