Casi todos sabemos que 4 y medio es menos que 9 o que 10. Esto es sencillo. Si cuando hablamos de eso hablamos de dinero casi todos entendemos que gastarse 4 y medio es menos que gastarse 9 o 10 y, por tanto, difícil será que nadie levante mucho la voz si un gobierno te dice por ejemplo que para solucionar algo puede solucionarlo gastando 4 y medio en lugar de gastando 9 o 10. Esto dice el Departamento de Deporte respecto a construir una instalación cubierta para el atletismo navarro, que construir un módulo cubierto -con unos 80 metros aproximadamente de pista y alguna zona de saltos, etc- costaría 4,4 millones y hacer una pista cubierta reglamentaria, con sus 200 metros de cuerda y sus gradas y etc, serían unos 9 o 10. Es cierto, se gasta menos, pero no se soluciona casi nada o mucho menos de lo que pensando en global y no solo en modo parche se soluciona. Si a partir de ahora los campos de fútbol para entrenar en lugar de 100 metros son de 50 y las canchas de tenis las reducimos a la mitad y las piscinas en lugar de 25 las hacemos de 15 y con solo 3 calles y así con todo nos ahorraremos mucho dinero, que siempre es mejor usar en las necesidades de verdad, hasta destinar al deporte cero o casi. Una atleta como, por ejemplo, Nerea Bermejo, que el sábado pasado hizo la 8ª mejor marca española de la Historia en 200 metros en pista cubierta, no podrá entrenar curvas, ni completar 200 metros, puesto que el módulo tendrá 80 a lo sumo. ¿Es mejor que nada? Es mejor que nada, claro, pero es insuficiente o es una gran oportunidad perdida, quizá para siempre. Tampoco podrá entrenar 400, ni 400 vallas, su prueba al aire libre. Ni ella ni por supuesto nadie que haga 400, 800 o medio fondo o fondo. Un sprint de 80 metros y a casa. Pero vale 4,4 millones. Y a seguir yendo a San Sebastián a hacer series. A esto de toda la vida se le llama poner parches. Y caros, además.