or si todo esto fuera poco, el martes puede ser reelegido Trump, por mucho que las encuestas le den perdedor. Ya, ya sé que Biden será también un pieza, pero Trump€ Trump es posiblemente lo más grotesco que haya visto en mi vida. Y ya he visto un rato. A Reagan. A Thatcher. A Bush hijo. ¿Se acuerdan ustedes de Bush hijo, con esa mirada inteligente que tenía? Yeltsin, otro que tal. Gente que no sabes si tiene la puta cabeza en su sitio, al margen ya de su ideología. Es como Ayuso, que hay días que la oyes hablar y te preocupa su estabilidad psicológica o su estado físico, que por supuesto incide en el estado de millones de madrileños a día de hoy. Asusta un poquillo, la verdad, oírles y verles. Eso no quita para que puedan ser igual o más peligrosos aquellos que parecen estar perfectamente sanos y centrados, ojo, pero cuando contemplas a quienes al menos externamente parecen tener suficientes problemas psíquicos dentro de su cerebro como para no dejarles gestionar ni un despertador pues te acojonas un poco. Ese tío lleva casi 4 años gestionando el país más poderoso y mortífero del planeta y si a mi me da vergüenza ajena escuchar el tono impostado y por tanto antinatural y falso de Pedro Sánchez cada vez que abre la boca y eso que ni le he votado ni le votaré y mi sentimiento español es casi nulo no quiero ni imaginar qué tienen que sentir los millones y millones de yankees con sentimientos patriotas que viven allá y que tienen que escuchar al menda este cada día. Tiene que ser una tortura china, con perdón. Porque una cosa es que ya todos sepamos hace mucho que son las grandes corporaciones y entidades financieras las que mandan de verdad y otra bien distinta es que quien les haga de portavoz sea un puto desequilibrao, fanfarrón, faltón, machista y mentiroso. Eso es un nivel nunca antes alcanzado. Así que crucemos los dedos y al menos 2020 nos da una mini alegría.