oño, día de Navarra. Buen día para recordar que tenemos entre nosotros, inmersos en la coalición Navarra Suma, a gentes que, como los de Ciudadanos y los del Partido Popular, están en partidos que a nivel nacional aspiran a eliminar la situación histórica que regula los impuestos en Navarra y su relación con el Estado. Opinión respetable, pero que tiene ahí dentro metida la famosa UPN, en su tiempo más navarra que el ajoarriero según propia declaración. El tema es que cada vez que se acusa a Madrid de practicar la competencia desleal con respecto al resto de comunidades que tributan en el régimen común la derecha política y mediática madrileña saca el señuelo de Navarra y País Vasco, territorios ambos que aportan a España en base a competencias no transferidas y por otros asuntos y que lo hacen en base a su PIB y no en base a su población. Este mensaje cala mucho entre las comunidades más pobres de la piel de toro, que por supuesto no tienen los santos cojones de señalar el verdadero problema: la centralización económica, política y social del país, que está vaciando especialmente las comunidades más cercanas a Madrid, que si mantienen población algunas es solamente porque son ciudades dormitorio de quienes trabajan en la comunidad. Castilla y León, por ejemplo, ha perdido población desde 1981. España en ese tiempo ha ganado 10 millones. Y su vicepresidente nos habla del cupo vasco y del convenio navarro. Hijo, un poco más de altura moral y política, hombre. Además, estamos en lo de siempre: en lugar de pedir para ti el riesgo -porque lo es y muy grande, ni la propia Cataluña lo quiso en la Transición- de ingresar y gestionar tú -y no chupar del Estado si vienen mal dadas, como hacen el 80%- lo populista es pedir que se derogue. Con dirigentes así lo extraño es que varias comunidades no hayan desaparecido ya. Bueno, mientras les sigan untando año a año…