o es buena noticia la nueva paralización de la vacunación con AstraZeneca, puesto que ya han recibido la primera dosis miles de navarros menores de 60 años -a día de hoy no sabemos cuántos han recibido la primera dosis, pero podrían ser unos 20.000 vistas las estadísticas del Ministerio-. No se sabe por ahora si a esas personas se les va a administrar una segunda dosis de otra vacuna -asunto no probado científicamente-, se les va a dejar solo con esa dosis -la efectividad y protección sigue siendo alta, pero no es lo indicado- o se les va a inocular la segunda si se avanza en la investigación de su relación con eventos trombóticos. Estos eventos -unos 250 en todo el mundo en 34 millones de vacunas, lo que les hace entrar en la categoría de muy raros al ser 1 entre más de 100.000- han sido los que han paralizado la vacunación en menores de 60, el tramo de edad en el que se están produciendo estos aislados pero reales casos, un efecto secundario cierto, tan cierto como otros muchos que tienen tanto vacunas como medicamentos. En dos semanas llega a la fecha de comenzar con las segundas dosis de esta vacuna, que la Agencia Europea del Medicamento sigue recomendando sin lugar a duda a pesar de estos eventos. En todo caso, es lógico que el ciudadano reciba en algunos casos con recelo la idea de que va a recibir una vacuna de esta farmacéutica, de igual modo que lo es que haya personas que tiren para adelante sin ningún complejo. Por ahora, se va a utilizar en el tramo de entre 60 y 65 años, donde no hay -por lo que se ve- riesgo mayor. En Navarra eso son 40.000 personas, así que hay campo más que suficiente para seguir avanzando en la vacunación mientras se dirime qué sucede con los ya vacunados, puesto que hasta hoy a Navarra de AstraZeneca han llegado 44.100 dosis. Harían falta otras 80.000 dosis para vacunar a ese tramo de edad y más si se amplía de 65 a 69.