e enteré de rebote de que el PP estaba celebrando su congreso -no distingo entre anual, general o extraordinario, me pasa como con la leche, que me sabe toda igual- para elegir a Feijóo como nuevo líder porque un amigo pidió en Twitter un minuto de silencio por Patti Smith. Me asusté, claro, porque no hacía ni dos minutos que había leído lo último que había colgado en su cuenta de Instagram la buena de Patti, a la que sigo. No había muerto. Aleluya. Solo era que el congreso -extraordinario- de los populares había dado comienzo al ritmo del People Have The Power -La gente tiene el poder- de Patti Smith y su difunto esposo Fred Sonic Smith. Bien. La canción, de 1988, es un himno a pequeña escala de lo que se ha dado a llamar canción protesta o canción política, una canción que trata de manifestar que el poder está en la calle, en cada uno de nosotros, para derrocar lo que no está bien, para enfrentarse a los poderosos y todo esto, escrito de una manera bastante metafórica, naif y con un aire hippie. La canción ha sido utilizada en muchas y anteriores ocasiones, pero por los verdes de Nader en USA, para defender la causa palestina o con ocasión de la crisis griega y la lucha del pueblo heleno contra la troika comunitaria. Al PP, como hace de la realidad un cerdo del que todo se puede aprovechar, esto le entra por un oído y le sale por el otro, porque lo mismo sus actuales organizadores de congresos consideran que la gente que vota al PP es del mismo pelo que la gente en la que estaban pensando los Smith cuando compusieron el tema. Al cierre de esta columna no había terminado el congreso, pero lo mismo lo han clausurado con el Ellos dicen mierda de La Polla Records. La vergüenza, cuando no se tiene, no conoce límites. Smith viene a Vitoria al Azkena en unos meses. Confío en que se entere del asunto, les pase la minuta y la pueda donar a alguna buena causa.