empieza el curso y ya llueven zascas en el Ayuntamiento de Pamplona. Maya y su equipo perdieron el martes las tres primeras votaciones en dos comisiones. La oposición unida sacó adelante tres iniciativas para recuperar el servicio de poli-bicis, apoyar el programa Skolae e impulsar los foros de barrio y ayer la Comisión de Urbanismo aprobó tres declaraciones para que Maya no se cargue de un plumazo lo que se ha avanzado en materia de movilidad.

Hoy se reúne el pleno y Navarra Suma juega con ventaja. Cuenta con una mayoría temporal porque todavía no ha permitido que los nuevos concejales de PSN y Geroa Bai tomen posesión de sus cargos en sustitución de las dos concejalas que se han ido al Gobierno. Un gesto muy poco democrático, seguramente pensado para influir en la composición de la Mancomunidad de Pamplona, que se decide en las próximas semanas.

Juego sucio unido a la estrategia de insultar al PSN para que se ponga de su lado y le apoye en su entrada como elefante por cacharrería. Las personas “normales” deberían pensarse si esto es ni medio normal.

La lista de Maya de “cosas que cargarse cuanto antes” es larga. El tema del euskera en las escuelas infantiles, por ejemplo. Empieza con eso de “me parece que hay mucha oferta en euskera en relación a la demanda real” y adivinen ustedes el siguiente capítulo. Pero esperemos que el PSN, no se deje llevar por estas sensaciones y exija poner datos sobre la mesa antes de tomar decisiones. De hecho para las 242 vacantes en euskera para nuevo alumnado, ha habido 277 solicitudes. De acuerdo que en castellano son más de 200 niños y niñas los que se han quedado sin plaza, pero no porque sobren plazas en euskera, sino porque faltan en los dos idiomas.