i un enfermero, una doctora, un cajero de supermercado o una policía municipal de repente me grita en la cara "Servir hasta morir" me da un infarto. Y servir es lo que están haciendo, y muy bien además, en estos tiempos complicados. Sin sobreactuaciones, sin vivas a la patria y sin restregárselo a nadie por las narices.

No termino bien de entender por qué en un estado de alarma sanitaria cobran tanto protagonismo las fuerzas armadas, en general. No es una guerra. No somos soldados. No hay que atacar a sangre y fuego ni defendernos de bombas. Y por eso no me gusta ver todos los días a militares y jefes de Policía y Guardia Civil en los informativos diciendo lo que hay que hacer. ¿Es que la protección civil no la pueden gestionar los civiles? Y no me parece tampoco correcto el uso desproporcionado de la fuerza por parte de algunos uniformados para reducir a gente que se salta la cuarentena, como vemos todos los días en las redes sociales.

Los militares se han desplegado por todo el territorio nacional básicamente para limpiar. Limpian y relimpian oficinas vacías, calles, estaciones, accesos a residencias de ancianos€ Labores que también hacen aquí bomberos y servicios de limpieza de las mancomunidades entre otros. ¿Es realmente necesario traer batallones desde no sé donde para esto? ¿Y van a seguir convocando a los medios gráficos cada vez que llevan a cabo una misión de estas? Quizá en Madrid su colaboración sea importante porque están en una situación complicada, pero aún y todo, tanta consigna patria, tanto aplauso y autobombo tienen una lectura política muy evidente. Y es por eso por los que algunos están deseando verlos "apatrullando" nuestras ciudades.