a especialidad de profesorado de Educación Infantil y Primaria de Vascuence Navarra pasa a denominarse especialidad de Euskera. El consejero de Educación, Carlos Gimeno, ha aprobado una orden foral para sustituir tal denominación, que data de 2012. La Ley Foral que regula el uso de esta lengua también cambió de denominación hace tres años, pasando a llamarse Ley del Euskera. No entiendo por qué estos cambios les escuecen tanto a algunos. La palabra euskera está aprobada por la RAE, que incluso registra el término euskera batúa como sinónimo de euskera unificado. Tanto vascuence como euskera son formas correctas, de acuerdo, pero no me negarán que hoy en día el término vascuence tiene un cierto matiz peyorativo a la par que viejuno, a pesar de que sus acérrimos defensores, que suelen ser también los enemigos del batúa, dicen que lo politizado es usar la palabra euskera que, según ellos es un vocablo muy moderno. En fin. Prefiero no entrar en estas discusiones y darme de cabezazos una y otra vez con los talibanes euskarófobos. Mejor me quedo con los buenos datos de participación en Euskaraldia, el gran ejercicio colectivo realizado estos días y que tiene como fin incrementar el uso del euskera. Y también me quedo con las 852 novedades en literatura, música y productos audiovisuales que se han presentado en la Feria de Durango y con la exitosa campaña que acaba de terminar para conseguir que la plataforma twitch incluya la etiqueta euskera y se pueda usar así como "idioma de retransmisión" de contenidos en streaming y también con la recogida de firmas para que la plataforma Disney + ofrezca sus contenidos en la lengua materna de San Francisco Javier. Hay que mirar al futuro.