El sesudo Zabaleta sufrió un fugaz colapso de memoria en tertulia de radio: pronunció mi nombre y apellidos al poner identidad a este personaje político. Le mostré el documento sonoro. Al veterano militante de la izquierda abertzale no le hizo gracia la constancia grabada. Un chascarrillo. Nos diferencian el guión entre apellidos y su poblada y nevosa cabellera. Y la memoria. Carlos Pérez-Nievas expresó su rechazo a la legitimidad de Chivite: "No tiene el mandato del pueblo para ser presidenta". Ante el pacto firmado por Sánchez con el PNV (Tráfico): "Usted calla y otorga". Pérez-Nievas ingresó en el partido creado por Alli, presidente con UPN (1991-95), del que se escindió. En 1995, CDN -casi el 19% de los votos y 10 electos- apoyó la presidencia del PSN (11 escaños, 21%), en coalición con EA (2) e IU (5), que no quiso entrar en el Ejecutivo. UPN-PP obtuvieron 17 escaños y el 32% de los votos frente a un legítimo acuerdo de 28 escaños y 52% del voto. Un cambio que frustraría pronto el propio PSOE al descubrirse una cuenta en Suiza y devolver el poder a la derecha. El Ejecutivo de Chivite -como aquél un gobierno de coalición sin IU- agrupa 23 parlamentarios y el 45,6% de los votos por los 20 y 36,5% de la suma de las derechas navarras. En la misma legislatura, CDN presidió el Ayuntamiento de Pamplona, en un tripartito con PSN e IU (14-10 en concejales, 49-31 en porcentaje de voto popular). El cambio pudo repetirse en 2019. Lo evitó un esporrinazo. Papelón histórico de CDN y Pérez-Nievas: de un cuatripartito con socialistas, comunistas y nacionalistas (1995) a gobierno de coalición con UPN, tras el agostazo. Sus dos parlamentarios le dieron mayoría absoluta. Consejero de Educación (2007), fue cesado a mitad de mandato por divergencias con la zonificación del vascuence. Amor y desamor. Pérez-Nievas ha reaparecido en Cs, insignificante en Navarra y en peligro de extinción. En coalición con los mismos. Matrimonio de conveniencia.