uelve Maya a insistir en culpabilizar a los Menas de los delitos perpretados en Pamplona en las últimas semanas demostrando una falta de sentido ético absoluto. Mentir, manipular la realidad para crear confusión. Cualquier inmigrante joven o menor como prototipo de Mena. Si hay 106.000 inmigrantes en Navarra y aproximadamente un 15% son menores, en situación de protección serán entorno a 300 y el porcentaje de Menas es irisorrio, 70. En realidad quiere superar en xenofobia a Vox -que ha pedido el cierre de centros como el de Marcilla- que acusa a la derecha de cobardes. Ahora Maya entra al trapo y quiere que prenda en la sociedad la idea de que hay muchos inmigrantes menores sueltos y descontrolados agrediendo a nuestros pobres hijos e hijas. Y que el problema viene de arriba, de que el Gobierno de Navarra con su buenismo no hace nada. Derechos Sociales y delegación del Gobierno ya han desmentido estas acusaciones. Los tutores de estos menores en situación de protección son el Gobierno de Navara que no han recibido comunicación de ningún delito. Y no hay denuncias contra Menas. Claro que ha habido y hay 'ninis', menores que provienen del fracaso escolar, de familias desestructuradas y de la exclusión social, con un porcentaje de inmigrantes en este caso derivado de situaciones de pobreza, que deambulan, delinquen o trapichean. Pero precisamente el programa de protección a los Menas implica su supervisión hasta los 21 años, y un apoyo en materia de vivienda (pisos tutelados), formación y empleo. Seguramente son los más vigilados de todos. Las organizaciones que trabajan con ellos reconocen que son enviados a nuestro país como avanzadilla de la familia y que lo quieren es estudiar, trabajar y ayudar a la familia. Olvida además Maya que el sistema de protección a los menores se coordina entre ambas administraciones (local y foral) y que incluye a autóctonos y extranjeros. La inclusión social es un reto de toda la sociedad y su abordaje requiere de recursos, políticas complejas y apertura de miras. Alternativas sociales, como las escuelas taller que tan bien están funcionando. El albergue municipal en cambio es un recurso que limita mucho la estancia mientras faltan viviendas públicas de emergencia social en el Ayuntamiento que evitarían que muchas personas en exclusión, sobre todo mayores de edad, vivan en la calle. Si Pamplona no es segura señor Maya será porque no ha puesto los medios necesarios ni las políticas preventivas suficientes. Y no todo es policía.