Navarra encara la transición hacia un nuevo modelo energético basado en una economía circular baja en carbono que plantee la sustitución progresiva de las energías fósiles por las renovables. Lo estamos viendo esta primavera que no llueve, las consecuencias más duras del cambio climático empiezan a afectar a nuestros cultivos y van a exigir de entrada un mayor aporte de agua en los riegos. Cada año la temperatura está subiendo 1,2 grados y en Navarra el número de días que superan los 30 grados se ha multiplicado por dos, mientras que las precipitaciones han descendido alrededor de un 2,5% por década. Los fenómenos extremos son cada vez más frecuentes. Como señalaba el director de Medio Ambiente Pablo Muñoz, en el foro Hiria organizado esta semana por DIARIO DE NOTICIAS, volveremos a ver inundaciones como las de Tafalla y grandes incendios en determinadas zona de los Pirineos o prepirineos por el abandono rural que hace que el medio natural se vaya asilvestrando. El cambio energético exige un mayor esfuerzo de las administraciones a la hora de aprovechar por ejemplo las infraestructuras que ya disponemos y dotar de placas solares a los tejados de edificios públicos y privados, y de polígonos industriales. La nueva ley de cambio climático apuesta además por la edificación eficiente (nueva y rehabilitación) y plantea medidas para implementar alumbrado público inteligente. Para 2025 el 50% de la energía eléctrica consumida por las administraciones deberá ser renovable y no se podrán interrumpir los suministros a personas en situación de vulnerabilidad. Y en 2030 al menos el 25% de las tierras agrícolas se tendrán que gestionar mediante agricultura ecológica. A su vez los núcleos de más de 10.000 habitantes deberán estar conectados por carril bici. A partir del próximo año todos los edificios con calefacción central deberán tener contador individual, y a partir de 2025 los de nueva construcción incorporar autoconsumo eléctrico proporcional a su superficie de cubierta. Pero también tenemos que cambiar nuestros hábitos, no podemos usar el coche a todas horas y tenemos que consumir productos locales, advertía Muñoz. Maribel González, directora de movilidad de Pamplona, reconocía que la nueva movilidad tienen que ser igual o mejor que el coche tradicional para lograr involucrar a la ciudadanía. Sin olvidar que ya llegamos tarde porque muchas medidas, como señalaban los expertos, debían haberse contemplado hace 30 o 40 años.
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