Hace unos días leíamos en este mismo periódico que el presidente Zapatero se había acordado de Barañáin. Así, gracias al plan E de estímulo de empleo se iba a construir un nuevo polideportivo, entre otras obras, según informaban eufóricos los periodistas locales. Igual habría que pedirle también un plan de viabilidad invernal a tenor de la bochornosa actuación de nuestro Ayuntamiento tras las últimas nevadas.
Somos la tercera población de Navarra, pero seguro que la última en reacción ante un fenómeno tan normal, usual y previsible como es el frío y la nieve invernal. El pasado viernes, día 12 de febrero, no había más que acercarse al límite con Pamplona para observar dos realidades bien distintas. Nuestro pueblo, con las calles taponadas por la nieve y el hielo, y las vías en Pamplona, expeditas y limpias para la circulación. ¿Pagamos menos impuestos los vecinos de Barañáin que los de Pamplona? Tomemos nota y hagamos memoria para las próximas elecciones municipales.