El día 23 de enero, Peio y su hermano Alberto perdieron la vida en un grave accidente, a la altura de Bera, cuando volvían de trabajar por la zona de Irun, esta carretera soporta un gran tráfico en el cual mucha gente se juega la vida todos los días.
Me gustaría que busquen la solución en este punto negro como en tantos otros en el que han fallecido muchas personas.
Para ti, Peio, nunca quedarás en el olvido, fue una gran suerte haberte conocido, mucho aprendimos de ti, sobre todo por tu gran honestidad. Una amiga de la asociación de Asanacen por las ondas de la telefonía móvil. Siempre estarás en nuestros corazones.