En 2008 en todo el mundo y también en España tuvo lugar la mayor crisis económica y social conocida hasta ese momento después de la segunda guerra mundial. Crisis que fue creada por los poderes económicos y sus aliados los políticos/as que defienden sus intereses. En España gobernaba el PSOE que tuvo que hacer frente a una crisis nunca antes conocida y que tuvo una repercusión dura en destrucción de empleo sobre todo.

El 20 de noviembre de 2011 hubo elecciones generales que las ganó el PP y Mariano Rajoy fue elegido legítimamente presidente del Gobierno. A los pocos días de conformar su gobierno la nueva ministra de trabajo Fátima Báñez recibió a los sindicatos más representativos de este país para darles a conocer las líneas maestras de su política de empleo en la nueva legislatura, el contenido de dicha reunión no pudo ser más nefasto para la clase trabajadora de este país, la ministra dejó claro que iba a haber un antes y un después en las relaciones laborales y en derechos de los trabajadores/as de nuestro país.

El Gobierno del PP puso en marcha su estrategia, todas las intervenciones parlamentarias y públicas de los ministros/as y del propio Rajoy iban en la misma dirección "hay que flexibilizar el mercado laboral como mejor medida de crear empleo", así mismo, utilizaron a los medios de comunicación que machaconamente en sus líneas editoriales defendían los mismos argumentos del Gobierno del PP. Hasta el presidente de la patronal Juan Rosell decía con mucha satisfacción "este sí es nuestro Gobierno".

El 2 de marzo de 2012 el Gobierno del PP aprueba una reforma laboral que supuso el mayor recorte de derechos y en algunos casos su eliminación desde la transición española: Las empresas pueden hacer modificaciones sustanciales para bajar los salarios, rebaja de la indemnización por despido a 33 días, se ampliaron las causas por despido, se eliminó la autorización previa de la Administración en caso de ERTES, se eliminó la ultra actividad de los convenios, se dio prioridad aplicativa a los convenios de empresa sobre los sectoriales, se dio la posibilidad a las empresas para poder despedir por situaciones de Incapacidad Temporal, se ampliaron las competencias a la Mutuas para evaluar la Incapacidad Temporal pudiendo hacer propuestas de alta médica.

Las consecuencias de estas medidas todavía hoy las estamos sufriendo la clase trabajadora de este país y sobre todo los/as más jóvenes que se han incorporado al mercado de trabajo desde 2012, nunca antes han padecido mayor precariedad y mayor indefensión. No podemos olvidarnos que el Gobierno del PP en 2012 puso en manos de los bancos más de 65.000€ que pagamos todos/as los Españoles.

En marzo de 2020 aparece la Coronavirus-19 una pandemia mundial de origen todavía hoy desconocido y que ha supuesto a nivel mundial como también en España una crisis sin precedentes, llegando incluso a paralizar la mayor parte de la actividad.

Esta crisis le ha tocado gobernarla a la coalición de Gobierno PSOE- Unidas Podemos y a diferencia de las medidas adoptadas por el Gobierno del PP en 2011 el actual Gobierno ha adoptado medidas pensando en la clase trabajadora, empresarios y autónomos.

Se han adoptado medidas que han impedido los despidos motivados por Covid-19. Los ERTES por fuerza mayor supone que los empresarios/as se ahorren las cuotas a la SS de sus trabajadores/as, los trabajadores/as afectados por ERTES y que van al paro recuperan el mismo, los trabajadores/as que no teniendo generado días de cotización para cobrar desempleo lo van a poder cobrar, se ha dispuesto de un permiso retribuido recuperable para evitar ir al ERTE, se han frenado los desahucios, por primera vez los autónomos han percibido una ayuda por cese de actividad, se han decretado ayudas y moratorias en los alquileres y las hipotecas, se ha prohibido cortar en los domicilios los suministros básicos, y así mismo se ha aprobado un ingreso mínimo vital.

Estás medidas aprobadas por este Gobierno han hecho posible que millones de trabajadores/as de grandes empresas, PYMES y autónomos/as estemos pasando esta crisis de una manera menos traumática. El discurso de este Gobierno desde el inicio de la crisis ha sido el mismo y muy claro, ésta crisis la pagamos todos/as no solo los/as más débiles.

En mi opinión, ese dicho tan cacareado de que todos los/as políticos son iguales hoy más que nunca está demostrado que no es cierto. Está claro que hay políticos/as que hacen políticas que solo benefician al capital y hay otros políticos/as que hacen políticas pensando en la mayoría de la sociedad, aunque puedan cometer errores.