El lunes 18 de mayo Diario de Noticias presentaba en portada una noticia sobre el dinero que desde los presupuestos de Navarra se va a dedicar a los salarios del personal de sanidad, educación, emergencias, policía foral, residencias€ avisando de que, tras la reducción de los ingresos en Hacienda, el tanto por ciento que supone el gasto de personal va a crecer de forma importante.

El crecimiento porcentual de la partida presupuestaria dedicada al capítulo 1 (el referido al personal), se debe obviamente a la caída de los ingresos producida por la crisis de la COVID y no al aumento de salarios y privilegios de los funcionarios. ¡No sabemos dónde está la noticia!

Este diario, desgraciadamente, no se pregunta cómo se pueden recuperar los ingresos de Hacienda, pero sí menciona las necesidades presupuestarias para reactivar la economía a través de nuevas inversiones, ayudas€ y la imposibilidad de compatibilizar ambos objetivos.

Vuelven a poner al personal de los servicios públicos como un problema o inconveniente para afrontar las nuevas necesidades de la población, como si la salud, la educación y la protección social no fuesen necesidades prioritarias de la sociedad en esta época de incertidumbres.

Es exactamente la misma estrategia que UPN/PP desarrolló en la crisis económica que se se desarrolló desde 2009 hasta 2014. Entonces el medio de comunicación era Diario de Navarra, pero el mensaje el mismo.

Álvaro Miranda, Consejero de Economía, señalaba lo siguiente en 2009: "No quiero hablar de posibles recortes, pero sí poner en el punto de mira el aumento en el gasto de personal que se ha producido en los dos últimos años. El peso del entramado funcionarial ha pasado de suponer 947 millones en 2007 a 1.176 en 2009, un incremento del 20,7% que supone 202 millones anuales a las arcas de la Hacienda Foral".

Se trata de un crecimiento que coincide justamente con la caída de los ingresos, y que Miranda atribuye a "las carreras profesionales, los convenios colectivos, los deslizamientos, las listas de espera o el convenio con Educación". "El gasto de personal ha evolucionado de esta manera. Son datos importantes para que la gente los sepa", se limitó a señalar el entonces consejero, preguntado por los motivos que le habían llevado exponer de forma conjunta la caída de ingresos y el aumento del gasto de personal.

Al año siguiente, en 2010, se recortaba el salario del personal en un 5%, luego se complementarían los recortes con la supresión de la paga de diciembre, el aumento de la jornada anual y otros ajustes sobre los derechos a los permisos y licencias; recortes que supusieron una pérdida del 20% del poder adquisitivo del personal y del que todavía no nos hemos recuperado.

Esperemos que ésta no sea la intención del actual Gobierno de Navarra, y que no quiera sorprendernos al personal de los servicios públicos con una batería de recortes como la puesta en marcha en el año 2010. Recortes que no sirvieron para mejorar las prestaciones y la protección de la sociedad, sino para pagar el rescate del sistema financiero privado de 60.000 millones de Euros.