o es broma. Hay que ponerse las pilas con la basura. La mitad de la materia orgánica tiene que estar separada para el año que viene, y Europa marca para el 2035 el 10% de vertido. Es decir, si no podemos tirar la basura hay que reciclarla. Funciona tener diferentes pozales, mini cubos o bolsas por colores en la cocina o balcón. Y dedicarle un poco tiempo. Lo que sea para no mezclar el brick con la monda de patata y los pañales. Bajar y elegir contenedor es lo de menos. Reciclar no es una opción es una obligación, y este lunes empieza a andar el nuevo sistema de contenedores con tarjeta en Sarriguren y Mendillorri. Tras las pruebas en Azpilagaña y Nuevo Artica se ha logrado multiplicar por cuatro la fracción orgánica (se convierte en abono). En Europa hay muchos modelos de contenedor con tarjeta (Amberes, Brescia, Florencia, Venecia...), como también hay sistemas de recogida puerta a puerta, cubos en cada casa y se paga por cada cubo que sacas, bolsas individuales con código de barras... La "íntima" información que manejará la Mancomunidad de la Comarca de cada domicilio -no de sus residentes- sobre los contenedores que utiliza cada hogar servirá para ir concienciando al usuario y, a la larga, penalizar (el que contamina paga) o incentivar en el recibo (como ya hacen otras comunidades) a las viviendas que contaminan menos. Al igual que estamos sensibilizados con el consumo de agua o sobre la velocidad en la carretera debemos hacerlo con la basura. Y que nadie mienta. Solo se van a denunciar las bolsas mal depositadas en la calle.