scuchar a Ayuso decir que en Madrid se trató a "cada cadáver con cariño y respeto" en El Hormiguero me provoca un doble sentimiento de rabia y pena. "Todas las personas murieron de la mano de un sanitario, en su casa o en una residencia", subrayó la líder popular que defendió que "los geriatras eran los que decidían" en el caso de las residencias. Se le preguntó por la muerte en las residencias durante la pandemia y la negativa del PP a investigar lo ocurrido en estos centros donde fallecieron más de 8.000 ancianos tras una orden de la Consejería de Sanidad. "No quiero que se abra la comisión de investigación para que se les diga a las familias que la muerte de su familiar se podría haber evitado porque es mentira", aseguraba la presidenta de una comunidad donde los bomberos tuvieron que intervenir para retirar al menos 185 cadáveres en residencias. El respeto y el cariño hay que darlo en vida señora Ayuso. Trabaje por ofrecer unos servicios de calidad en una comunidad donde apenas hay centros públicos para mayores y no solo por rebajar impuestos. Y respete también de paso a todas las comunidades y lo que consiguen con su régimen fiscal propio que usted llama a la carta. Navarra mantiene el índice de calidad de vida más elevado del Estado entre otras razones por su sistema sanitario. Acudir a los tribunales contra el reparto "a dedo" de los fondos europeos en Navarra se llama obsesión. Y rebajar los impuestos que es lo que practica en Madrid con su margen de competencias es dumping fiscal.
