La UNRWA es la principal agencia humanitaria en Gaza, donde más de dos millones de personas dependen de ella para su supervivencia en Gaza. Muchas sufren hambre a medida que se acerca el tiempo de una hambruna inminente.
Palestinos de la Franja de Gaza, Jordania, Siria y Líbano denunciaron la decisión de los países occidentales de dejar de financiar a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), al considerar que la decisión indica que “el mundo es cómplice de Israel”.
El viernes 26 de enero de 2024, Estados Unidos, Canadá, Australia, Italia, Gran Bretaña, Finlandia, Alemania y Países Bajos suspendieron “temporalmente” la financiación de la agencia de la ONU, tras las acusaciones israelíes de que 12 de sus empleados participaron en el ataque de Hamás el 7 de octubre.
Las acusaciones israelíes afectaron a 12 empleados de más de 30.000 empleados, hombres y mujeres, la mayoría de los cuales son refugiados palestinos que trabajan para la UNRWA, además de un pequeño número de empleados internacionales.
Esta decisión se considera clave para liquidar la cuestión palestina.
“Israel está tratando de poner fin al papel de la UNRWA de cualquier manera para que el mundo olvide la cuestión de los refugiados palestinos, ya que es la única institución internacional que todavía recuerda al mundo la cuestión palestina”.
Y ahora el mundo está respondiendo a estos esfuerzos israelíes.
Israel todavía continúa el proceso de matar de hambre a nuestro pueblo en Gaza mediante sus intentos de detener la limitada ayuda proporcionada por la UNRWA.
“El mundo injusto no tiene otra opción que la UNRWA, que representa el último respiro para el pueblo palestino en Gaza”.
Insto a los países que suspendieron su financiación a que reconsideren sus decisiones antes de que la UNRWA se vea obligada a suspender su respuesta humanitaria. Las vidas de las personas en Gaza dependen de este apoyo, y la decisión de suspender la financiación representa otro mal mensaje para los palestinos que actualmente están sufriendo condiciones difíciles debido a la guerra, entonces, ¿cómo sería su situación si la UNRWA dejara de trabajar y se detuviera la asistencia limitada que brinda a los refugiados que se reunieron por miles en escuelas, campamentos y en los restos de edificios destruidos? Del mismo modo, la estabilidad regional.
Las repetidas reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas no condujeron a soluciones significativas para poner fin a los conflictos en curso y las guerras abiertas en más de un frente. Debido a que el mundo necesita instituciones internacionales para mantener la estabilidad internacional, esto exige una reforma de las Naciones Unidas. Sin embargo, esta reforma, a su vez, requiere reformar el disfuncional sistema global, de un sistema basado en la unipolaridad a un sistema multipolar.
Los Estados Unidos de América obstruyen la implementación del derecho internacional humanitario: existe un sistema jurídico integrado relacionado con la activación de las reglas de responsabilidad internacional contra el Estado que comete crímenes internacionales, y esto se aplica al caso de la ocupación israelí por excelencia, que ha cometido y comete varios tipos de crímenes internacionales conocidos, desde la agresión acompañada de ocupación y anexión, a una violación flagrante de los Convenios de Ginebra y de las Reglas de La Haya. Organización del estado de ocupación beligerante, hasta el punto de cometer crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y crímenes de genocidio contra ciudadanos palestinos en los territorios ocupados. Territorios palestinos, especialmente en la Franja de Gaza.
A pesar de ello, ninguna de las formas de rendición de cuentas y castigo se ha aplicado contra Israel, a pesar de todo lo que ha cometido y está cometiendo hasta ahora. Esto se debe principalmente a que Israel disfruta de un paraguas de protección estadounidense que lo protege de estar sujeto a las reglas del derecho internacional y lo libera de adherirse a los principios y valores de la legitimidad internacional. El veto y el apoyo político, económico y militar americanos siempre han constituido no sólo para él una protección frente a la aplicación de las normas de responsabilidad internacional contra él, sino también un incentivo para cometer más crímenes internacionales y un estímulo para adherirse a su posición de negarse para aplicar las resoluciones de las Naciones Unidas. Es una política que plantea el problema de responsabilizar a los propios Estados Unidos de América por no asumir sus responsabilidades como miembro permanente del Consejo de Seguridad, y por no adherirse a lo que establece la Carta de las Naciones Unidas en cuanto a disuadir al agresor y no ayudándolo.
La retirada de los Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos y de la financiación de la UNRWA debido a sus críticas al comportamiento de los Estados Unidos en la cuestión de los migrantes, y a las críticas de Israel a su negro historial en la cuestión de la violación de los derechos de los palestinos constituye un retroceso para el sistema internacional de derechos humanos.
Sin embargo, a pesar de estos logros, hay grandes objetivos que el organismo de las Naciones Unidas aún no ha alcanzado, el más importante de los cuales es resolver el conflicto árabe-israelí (que es tan antiguo como las propias Naciones Unidas) en terrenos justos y basados en las reglas del derecho internacional, de manera que se logre para los palestinos su derecho a la autodeterminación y el regreso de cientos de miles de refugiados a sus hogares y posesiones. ¿Es demasiado tarde para salvar a las Naciones Unidas?
El autor es periodista palestino en Gaza
