En el año 1971 la película Vente a Alemania, Pepe, dirigida por Pedro Lazaga, abordaba el tema de la emigración masiva de españoles a Alemania durante la década de 1960 en busca de mejores oportunidades laborales. Aunque se presenta de manera humorística, la película también tiene una crítica social y una moraleja importante: la emigración, aunque puede parecer la solución a los problemas económicos, no siempre trae la felicidad o la realización personal.

La emigración desde la perspectiva del lugar de salida y la inmigración desde la perspectiva del lugar de llegada, requiere de nuevas ideas, dejando los enfoques reactivos y fragmentados para conformar una nueva visión integral, humanitaria y sostenible. Solo con nuevas y buenas ideas será posible disponer de una doctrina coherente y ética, que a su vez permita elaborar los procedimientos prácticos y efectivos para gestionar la inmigración de manera justa y eficiente.

Las nuevas ideas deben surgir de la base de los derechos humanos y de las acciones necesarias para la mitigación y adaptación al cambio climático, que según pronósticos afectará a todos los continentes de manera diferente, exacerbando las desigualdades existentes y poniendo en peligro la biodiversidad, las economías y la seguridad de las personas. Las regiones más vulnerables, como las islas del Pacífico, África y partes de Asia y América Latina enfrentarán los impactos más graves, lo que subraya la necesidad urgente de acciones globales, entre ellas la emigración.

Cuando José Sacristán en la película Vente a Alemania, Pepe, regresa a su pueblo en un Mercedes, expone a los jóvenes todo lo bueno de Alemania y no les transmite los problemas que enfrenta en un país desconocido, en particular la soledad y la adaptación a otras costumbres. Hoy en día la labor que hacía José Sacristán llega a través de las redes y la publicidad, vendiendo un ideal difícilmente alcanzable para todos.

Enfrentamos graves problemas a nivel mundial, entre los principales riesgos se encuentran la ciberdelincuencia, los efectos adversos de la Inteligencia Artificial y los fenómenos meteorológicos extremos, pero el talento y las capacidades humanas crecen de forma exponencial, tal como se demostró en la pandemia, encontrado una vacuna en tiempo récord, su fabricación, distribución y administración.

Es necesario un nuevo orden para recomponer el mundo, evitando perder el tiempo en lo superfluo e innecesario, priorizando la sostenibilidad a través de nuestra demanda de productos y servicios, compatibles con el medio ambiente y la dignidad de las personas, solamente así será posible que surjan nuevas y buenas ideas para organizar el complejo y descompuesto tablero mundial, todavía dirigido por la pasividad, el bienestar egoísta y la falta medias eficaces para afrontar el cambio climático.