Pamplona - El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, aprovechó el brindis de la comida prenavideña organizada por el club el pasado jueves para pedirle al próximo año el ascenso de su equipo. Pero para que el deseo del máximo mandatario de la entidad navarra se convierta en realidad, Osasuna tendrá que mejorar su rendimiento como anfitrión, ya que durante 2017 solo ha salido triunfador de seis de sus 22 compromisos oficiales en El Sadar, un feudo que antaño era considerado temible por sus adversarios, pero del que últimamente han sido muchos los visitantes que se han llevado algún botín.

El balance rojillo del año que expira en menos de una semana no es bueno, porque en 2017 Osasuna perdió la categoría (su regreso a Primera al término de la campaña anterior resultó tan catastrófico como efímero) y ahora, con un partido menos, circula en Segunda más lejos de lo esperado de los puestos que dan derecho al ascenso directo (se encuentra a seis puntos del segundo, el Cádiz, y a diez del líder, el Huesca) y de los que al término del curso permiten disputar la promoción (la sexta plaza que ocupa el Granada la tiene a cuatro puntos).

Que Osasuna ya no esté en Primera y que ahora ande demasiado distanciado de los puestos cabeceros de Segunda viene motivado, en gran medida, por su escasa productividad como local durante 2017, un año en el que han sido tres los entrenadores que han ocupado el banquillo del conjunto navarro: Joaquín Caparrós, Petar Vasiljevic y, desde el pasado verano, Diego Martínez.

El primer partido del año le costó el cargo a Joaquín Caparrós. El utrerano, que había sustituido a Enrique Martín Monreal como técnico de Osasuna a principios de noviembre, fue destituido después de que el Eibar sentenciara en El Sadar con un sonrojante 0-3 en la ida la eliminatoria copera de octavos de final entre ambos equipos. El entonces director deportivo del club, Petar Vasiljevic, abandonó el despacho para sentarse en el banquillo, pero, con el serbio de entrenador, el conjunto rojillo solo pudo sumar dos victorias en su feudo de once intentos. Con la llegada del nuevo curso y ya con Diego Martínez como preparador de Osasuna, el equipo navarro ha mejorado algo sus registros como anfitrión, con cuatro triunfos como local (uno de ellos copero y en la prórroga) de diez posibles. Reza el refrán que no resulta conveniente empezar la casa por el tejado, aunque a El Sadar le hace falta uno. Para que no vuelen más puntos.

En Primera

Jornada 31 (9 de abril):

Osasuna-Leganés2-1

Jornada 37 (13 de mayo):

Osasuna-Granada2-1

En Segunda

Jornada 5 (16 de septiembre):

Osasuna-Almería2-1

Jornada 7 (1 de octubre):

Osasuna-Sporting2-0

Jornada 9 (12 de octubre):

Osasuna-Albacete1-0

En Copa

Ronda 2 (7 de septiembre):

Osasuna-Albacete3-2 (en la prórroga)

10 empates. Cinco en Primera (Liga) y cinco en Segunda (Liga).

6 derrotas. Cinco en Primera (cuatro en Liga y una en Copa) y una en Segunda (Liga).