“Creemos en el míster, en su estilo y se ve en el campo”
Protagonista | rubén garcía afirma que está viviendo esta temporada en osasuna uno de sus mejores años y que sería una equivocación no centrarse ahora sólo en la permanencia
Pamplona - Rubén García habla con pausa y transmite calma. El atacante valenciano vive momentos felices en lo personal y lo deportivo, reivindica la versión mejorada del estilo de Osasuna y afirma que siente el viento favorable del apoyo de la afición.
Viene de firmar autógrafos y de sentir el cariño de los aficionados en el entrenamiento, ¿se esperaba estos momentos largos y tan especiales en Osasuna?
-Venimos de un año muy bonito de Segunda en el que los aficionados nos dieron un empujón importante. Y cuando vienes de una racha buena de partidos es todo más bonito. Le hemos dado continuidad a lo logrado la campaña pasada. Parte de todo esto es culpa de ellos, le estamos dando continuidad en el campo y esta unión está siendo importante. Está suponiendo que sea de los mejores años que estoy viviendo.
¿En Osasuna está llegando a sus máximas vivencias como jugador?
-Estoy muy bien. En los últimos años, desde que me fui a Gijón, he encontrado mucha más estabilidad también emocional y continuidad en el juego, y eso es importante también en el día a día. Es verdad que la época que viví en el Levante fue totalmente diferente. Jugué un año prácticamente todo, un segundo año, pese a tener más lesiones, también fue bueno; en el tercero, ya fue un cambio porque siendo tan joven las lesiones no me dejaron jugar. No estaba centrado del todo en lo que quería y, a partir de ese momento, di un cambio bastante radical respecto al día a día: alimentación, entrenamientos por las tardes. Eso me hizo madurar y llegar hasta aquí. Tengo buenos hábitos y todo esto en el campo te ayuda mucho, pero destacaría que el hecho de salir de casa, centrarme sólo en el fútbol, hizo que creciera como futbolista. Esto me ha dado continuidad en las tres últimas temporadas, de buen rendimiento y buenas etapas en los equipos que he estado.
¿Se encuentra en su madurez?
-Sí. Tuve suerte de empezar muy joven. Debuté con 19 años recién cumplidos en Primera, lo jugué todo en la Liga y también la Europa League. Fue un año que me cambió radicalmente, porque fue todo de carrerilla: tenía la confianza del entrenador y jugaba. Pero a continuación cambiaron las cosas, hubo cambios de entrenador, lesiones, que siendo joven te cuesta mucho asimilar y en lo psicológico me pasó factura. Me costó asimilar estos golpes e hizo que madurara de cara a estos años, que me han hecho crecer mucho.
¿Son conscientes del momento que atraviesan, de su situación en la clasificación, de que están cerca de la zona alta?
-En esto, el ejemplo más claro es el Granada, que hizo un comienzo de temporada buenísimo, que parecía que iba a estar salvado enseguida y que podía aspirar a jugar la Champions o la Europa League, aunque creo que desde dentro no pensarían eso, y nosotros tenemos que estar en esa posición. Ni individual ni colectivamente estamos metidos en esa burbuja de creer en jugar la Europa League, por ejemplo, sería una equivocación, pero también tenemos ilusión, tenemos ganas de crecer día a día y, siempre y cuando tengamos conseguido el objetivo de la permanencia, a partir de ahí, habrá que ir a por más.
¿La salvación es lo único que les ocupa?
-Si, porque somos conscientes de ello. Sería muy importante para el club mantenerse en Primera, se ha hecho un esfuerzo importante y estaríamos equivocados si nos salimos de esto.
Han superado al Granada en la tabla, ¿son el equipo revelación?
-Que se diga esto no es malo porque tenemos unos puntos bien merecidos, hemos hecho un buen trabajo pero esto no nos puede confundir. Que seamos el equipo revelación, que siempre seamos favoritos cuando jugamos en casa ante rivales de nuestro nivel... tenemos que ser lo contrario, darle el favoritismo a los rivales y mantener la esencia. Trabajar, pelear y, sobre todo, buscar puntos y lograr victorias en casa.
Lleva cinco goles y atraviesa un buen momento de forma tras haber empezado con problemas.