Pamplona - El futuro de Lillo no parece que vaya a estar ligado a Osasuna salvo giro drástico de los acontecimientos. El defensa de Alicante acaba contrato y no entra en los planes del técnico, como demuestra su ausencia en la convocatoria que ofreció ayer el técnico de Berriatua.
La lista que dio ayer Jagoba Arrasate dejó claro un asunto: Lillo tiene pocas posibilidades de volver a jugar. En unas circunstancias como las que envuelven al equipo en esta jornada, sin Nacho Vidal y sin Roncaglia, apuntaba no solo a ser convocado, sino a ocupar uno de los puestos del once titular. Pero nada de eso. Lillo se quedó fuera de los 18 convocados.
La aparición de Moncayola la semana pasada, cuando el alicantino no estaba ni convocado tampoco, ante la lesión de Nacho Vidal parece que ha convencido a Arrasate más que Lillo.
“Es una decisión técnica, los entrenadores vemos como está la gente durante la semana y tomamos decisiones”, aseguró el entrenador ayer, preguntado por la sorprendente ausencia del defensa.
El zaguero acaba contrato en junio pero con el mercado de invierno se abre en menos de un mes, justo cuando él puede comenzar a negociar con otros equipos de cara a la temporada que viene. Lo que falta por ver es, si el jugador tuviese ofertas durante este periodo invernal, si el club se abriría a dejarle marchar sin coste, algo que parece razonable.
El lateral tiene buen mercado en Segunda, donde demostró la temporada pasada y la anterior poder ser un jugador que puede ser importante para un equipo que luche por la zona de ascenso, por lo que no es descartable que acabe teniendo alguna oferta de alguno de esos conjuntos en el próximo mes.
Lo que está claro es que el futuro de Lillo no parece que vaya a estar ligado a Osasuna más allá de su contrato. Ahora solo falta ver si esta situación se resuelve en enero o si el alicantino termina la temporada vistiendo de rojillo. - D.N.