Pamplona - El exdirectivo de Osasuna Sancho Bandrés señaló en su declaración de ayer ante el tribunal que, aunque figuraba como tesorero en la junta de Miguel Archanco, no ejercía como tal porque era solo un cargo nominal, que nadie del club le rendía cuentas en lo económico, que se fijó como objetivo principal reconfigurar la deuda con Hacienda -de 42 millones de euros- y que trabajó en exclusiva para ello a instancias del presidente, que no cobró dietas y que de otros temas al margen de esto no preguntaba. También aseguró desconocer los reintegros que salieron del club durante el periodo investigado y que ahora se están juzgando, pero se encargó de dejar bien claro que, por su carácter y la política de austeridad que instauró en el club, "de saber que se hacían pagos en efectivo, no habría pasado por ahí".
Es éste un resumen somero de la testifical de Bandrés, una intervención muy técnica y en la que admitió preguntas de los abogados de todas las partes personadas en la causa. El exdirectivo dijo que no libraba los pagos, no facturaba y no controlaba el movimiento de caja -matizó que Vizcay y, en menor medida, Tomás López eran los que se ocupaban de estas tareas-, pero admitió que sí sabía que había un déficit de caja "importante" en el club.
El extesorero también indicó que nunca se le informó de reintegros en efectivo de las cuentas de la entidad. Sobre el recibo falso de 900.000 euros firmado por dos agentes inmobiliarios que presuntamente se habría utilizado para cuadrar las cuentas del club y pasar la auditoría externa en junio de 2013, aseveró que no tuvo conocimiento de ello. Además, insistió en que no participó en la junta en la que se decidió primar al Betis con 400.000 euros por ganar al Valladolid, extremo respaldado por las declaraciones de sus antiguos compañeros de junta también imputados. De este reintegro de 400.000 euros en efectivo no le informó el presidente y aseguró que, de haberlo sabido, "era algo por lo que yo no iba a pasar". Y justificó no conocer esta prima ni otros asuntos peliagudos porque llegaba tarde a las juntas o incluso a veces no asistía por motivos laborales -ya se lo dijo a Archanco antes de entrar en la junta- y por su dedicación al asunto de Hacienda y a la reformulación de las cuentas. - E.C./J.L.