- El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, estará obligado a introducir al menos una variante en su once inicial para el partido del domingo en Eibar con respecto a la alineación que planteó ante el Celta en el último compromiso liguero de su equipo. Y es que el club informó ayer de que Lucas Torró, titular en el triunfo por 2-0 ante el conjunto vigués, sufre una lesión muscular en el bíceps femoral de su pierna izquierda, por lo que se perderá el choque de Ipurua y también con casi total seguridad los dos siguientes: la visita a El Sadar del Athletic del 24 de octubre, fecha del centenario de la fundación de la entidad navarra, y la del Atlético de Madrid un fin de semana después. Todo un contratiempo para el jugador y para el técnico, que además parece poco probable que pueda recuperar a Roberto Torres para el domingo, baja ya ante el Celta hace casi dos semanas por la misma lesión que sufre ahora Torró y que ayer continuó ejercitándose al margen de sus compañeros de equipo.

Las alarmas con Lucas Torró se encendieron al término del entrenamiento del pasado lunes en Tajonar. El alicantino se retiró al interior del edificio de las instalaciones un poco antes de que concluyera la lesión y un día después ni siquiera saltó al césped, especificando el club que lo había hecho por tener unas molestias en la parte posterior de su muslo izquierdo. Las malas noticias se concretaron ayer, tras conocerse los resultados de las pruebas que le realizaron al futbolista, exámenes que revelaron una lesión muscular muy similar a la que también sufre Roberto Torres. De esta forma, Arrasate tendrá que buscar una alternativa a Torró en el centro del campo, con Moncayola e Íñigo Pérez como grandes aspirantes a cubrir su ausencia. El cambio de posición del txantreano, que dejaría libre el lateral izquierdo, abriría las puertas de la titularidad a Juan Cruz.