Los fuegos artificiales lanzados desde el monte Ezkaba dentro de los actos de conmemoración del centenario de Osasuna estuvieron descontrolados un instante y provocaron que se produjera un pequeño incendio en las inmediaciones del Fuerte de San Cristóbal. Una lengua de vegetación quemada es lo que queda como muestra del incidente junto a la edificación. Numerosos curiosos se desplazaron ayer hasta el lugar del suceso para observar los daños.