A Osasuna le estaba costando una barbaridad marcar lejos de El Sadar y, aunque ayer lo hizo por partida doble en Valladolid, no le sirvió para llevarse botín alguno del estadio José Zorrilla. Ante Budimir acabó con una racha de 396 minutos sin anotar a domicilio. Porque desde que Rubén hiciera el 0-2 en el minuto 80 del partido de la jornada inaugural del campeonato liguero en Cádiz, los rojillos no habían vuelto a ver portería fuera de Pamplona. Ni en Getafe, ni en Eibar, ni en Sevilla, ni en Barcelona. Aunque Roberto Torres también se sumó ayer a la fiesta con el 1-2, el Valladolid volteó el marcador en una mala segunda parte de los rojillos. En la imagen, celebración del gol de Budimir.