"Lo que ha sucedido en las elecciones a compromisario es una absoluta falta de respeto a una de las esencias de Osasuna, que es su asamblea. Ha sido una forma súper zafia de controlarla", resume Larrea, que añade que el problema viene de lejos: "Tanto las juntas anteriores como la actual no han generado una dinámica para que el socio pueda acudir a la asamblea con un criterio contrastado y trabajado".

Revela que, para publicitar su candidatura, "únicamente utilicé la plataforma Agencia Osasunista e invité al voto presencial, pero en ningún caso utilicé listas de bloqueo, algo muy diferente a lo ha que hecho la junta directiva por la utilización de herramientas que están solo a su disposición y que no sé hasta qué punto tienen un carácter privado y se han compartido hacia personas que no corresponde". Y en su crítica también advierte otro factor que no le ha gustado nada: "Se ha utilizado también a trabajadores del club, que no son trabajadores de la junta directiva, y es algo que me parece súper grave. Y qué decir de proveedores y empresas con relaciones comerciales con el club. Por todo esto me cuestiono la independencia de esas personas". Remata su argumentación señalando que, con lo sucedido, "han saltado por los aires todos los elementos que consideramos importantes en el club, que es de los socios y es algo que, en vez de cuidarlo, se ha desprestigiado. Eso es lo que más me duele".

Si tuviera la oportunidad de participar en la próxima asamblea, Asier Larrea tiene claro cuál sería su mensaje para la directiva: "Pediría, como he hecho siempre, más explicaciones sobre la gestión del club". Y son tres los puntos básicos que destaca en este asunto: "Preguntaría por el desvío del 12% en gastos de personal con respecto al presupuesto. Son 3,9 millones de euros, una barbaridad. También por el incremento del 30% del presupuesto de la remodelación de El Sadar en relación al coste inicial de la obra. Y también por cómo se ha restado 80 euros de la cuota de socio en un concepto no aprobado por la asamblea".