- Osasuna despide 2020, el año de celebración del centenario de su fundación, con un encuentro en una situación clasificatoria difícil. El equipo de Arrasate debe lograr los tres puntos frente al Alavés para encarar su futuro en Primera con más garantías de terminar bien, es decir, con la permanencia. El panorama no deja lugar a dudas, con claros y oscuros: Osasuna lleva pocos puntos, hay mucha igualdad en la clasificación, no se termina de plasmar una reacción, también comienzan a haber señales de mejoría, el calendario se empina de nuevo, pero se debe recuperar un partido aplazado que pesa como un as en la manga, no hay mejor entrenador con quien afrontar la situación, la directiva tiene una prueba para ponderar su calma... Muchos factores se reúnen en torno a este Osasuna irregular, que comenzó la temporada como un cohete y ahí tiene problemas de carburación.

El equipo y el entrenador saben que solo les tiene que preocupar una cosa, que el trabajo de Tajonar se complete en forma de resultados y el único que vale hoy es el triunfo. A Osasuna le toca dar una respuesta a la altura de la exigencia y de la crisis en la que anda metido, si no, puede comenzar una larga y dolorosa despedida de la categoría. Triste, pero no hay más.

El escenario también dice que el punto raquítico de Elche tendrá un valor más apreciado si se le añaden los tres del partido con el Alavés. A partir de ahí, empezará otra película. Para verla, habrá que comenzar hoy con una sensible mejoría. Osasuna sigue siendo frágil, y esto tiene tiene que ver con los defensas, los últimos de la fila, como también con la intensidad del resto del equipo. Ante el Elche, un equipo discreto pero con coraje, muy poco fue suficiente para que un derroche ofensivo de los rojillos fuese igualado.

Después de la humorada de la sanción con retardo de Aridane -el maltrato a Osasuna en este asunto fue sonrojante para la Federación Española y su Comité de Competición-, Arrasate recupera al central canario ante el Alavés. Sin embargo, la principal novedad de la convocatoria es Jony, que vuelve a contar para el entrenador después de haber estado lesionado un mes. También el joven Aimar Oroz se hace un sitio entre los 23 citados. En el lado de las bajas, Roncaglia se pierde el partido porque no se ha recuperado de sus problemas musculares. Darko, que está en la lista, arrastra problemas por un golpe desde el día de Elche.

Arrasate confirmó ayer que habrá cambios y, sin pistas, toca esperar si opta por un solo hombre en el ataque como en el último partido -Calleri rindió a las mil maravillas- u opta por un esquema con dos delanteros específicos, en donde Budimir es el primer candidato a estar junto al argentino. En este segundo caso, el pagano será un hombre del centro del campo. Ahí el estado de Darko puede decantar las decisiones.

Dos novedades. El canterano Aimar Oroz y el extremo Jony son las novedades de la convocatoria de Osasuna. Roncaglia, lesionado, y el sancionado Íñigo Pérez son las dos bajas respecto a la última convocatoria.

Jony, un mes después. Jony se lesionó en el partido de Liga contra el Barcelona, el pasado 29 de noviembre. La ausencia del extremo se ha notado a la hora de generar ocasiones de gol.

Tres exalavesistas. Jony, Calleri y Darko son los tres jugadores de Osasuna que militaron en el Alavés. En etapas distintas, los tres tuvieron un buen rendimiento.

El Alavés. Rodrigo Ely, lesionado de larga duración, y Pere Pons, son bajas seguras, mientras que el argentino Rodrigo Battaglia deberá cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones.

2011

Osasuna no vence en su último partido del año en Primera División desde el año 2011. Fue frente al Villarreal en El Sadar (2-0).