- A Luis Sabalza se le pudo ver ayer por la mañana en las antiguas oficinas de Osasuna en la plaza del Castillo de Pamplona, en la actualidad sede de la asociación de veteranos del club navarro, adonde se acercó acompañado de su pareja y del resto de la directiva de la entidad rojilla casi al completo para recoger el Trofeo Fermín Ezcurra con el que la Federación de Peñas de Osasuna ha distinguido al club por sus cien años de vida e historia. Y aprovechando la ocasión, el presidente respondió las preguntas de este periódico para pasar revista a la actualidad del equipo, virtualmente salvado a cuatro jornadas del final de la Liga.

"La permanencia todavía no es matemática, pero faltan tres puntos, ya sean nuestros o que los pierda alguno de los rivales, pero entiendo que en cuatro partidos es difícil, por no decir imposible, que no nos salvemos", expuso Sabalza de salida, para añadir que, "como ya dije en la entrevista que me hicieron para la televisión antes del partido contra el Real Madrid, lo que Osasuna quiere ahora es quedar los más arriba posible y seguirá luchando por intentar ganar los partidos que quedan". ¿El motivo? Mejorar la décima plaza del curso pasado y asegurarse unos mayores ingresos para la temporada que viene, "alrededor de 750.000 euros por puesto", según su estimación.

Con el objetivo principal de la permanencia casi amarrado, el entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, va a tener ocasión en este tramo final de la temporada de ofrecer minutos a quienes menos hayan jugado durante el ejercicio (siempre que se los ganen, una de las máximas del técnico vizcaíno), mientras que el presidente y su junta van a disponer de un mayor margen de maniobra para planificar el curso venidero. "Es uno de los objetivos, pero para eso está la dirección deportiva", señaló Sabalza, matizando que "yo nunca me meto en si tiene que venir fulano, mengano o zutano, yo solo veo si fulano, mengano o zutano entran dentro de los parámetros que el club tiene para los pagos".

Sobre lo que sí opinó es sobre el modelo de equipo al que aspira. Tras confirmar que la renovación de David García está encarrilada, aunque sin confirmar la duración del nuevo contrato (será de cinco temporadas, hasta 2027, como ya adelantó este periódico), y afirmando que Jon Moncayola, que a finales del pasado año firmó hasta 2024 con una cláusula de 12 millones de euros, también tiene una propuesta del club para prolongar su relación contractual, Sabalza afirmó que "los jugadores de casa que destacan tienen un plus añadido para la afición, para el club y para ellos mismos, y lo que queremos es que la gente de casa se quede, para lo cual hay que darle motivos". ¿Cuáles? "Cariño, que ya lo tienen, y la cuestión económica, porque los futbolistas son profesionales y todos quieren obtener el máximo rendimiento, mientras que nosotros tratamos de dárselo dentro de nuestras posibilidades", aclaró el presidente. Y ofreció una reflexión adicional al respecto: "¿Cuántos años lleva Oier en Osasuna? ¿Y Roberto Torres? No importa tanto la duración del contrato como que el jugador quiera estar y dé su rendimiento en ese tiempo".

Preguntado por si existe el temor en el club a que algún otro equipo quiera llevarse a algún jugador de la actual plantilla, el presidente de Osasuna se mostró tajante: "Miedo no podemos tener. Nosotros no ponemos unas cláusulas desorbitantes de 70 u 80 millones de euros, porque de esta manera parece que lo haces para negociar. Nosotros lo que hacemos es poner una cláusula normal y que entendemos que, si alguien quiere un jugador, se debe de pagar".

Sobre el futuro de Calleri y Budimir, cedidos a Osasuna hasta final de curso y tasados en 20 y 8 millones, respectivamente, Sabalza no se mojó y expuso que "hay que tener en cuenta tres circunstancias: que ellos quieran quedarse, ver qué es lo que quieren cobrar y luego estudiar si es posible pagar el traspaso". Se avecina un largo y complejo mercado veraniego.

Consulta a los socios pendiente. Anunció Luis Sabalza en la última asamblea de socios compromisarios del club, cuya elección se encuentra judicializada, la intención de su junta de reformar los estatutos de Osasuna. Lo hizo el 31 de diciembre del pasado año y prometió que antes de acometer cambios en el reglamento social de la entidad, necesarios si aspira a un tercer mandato al frente del club, iba a realizar una consulta entre diferentes sectores de la masa social rojilla. Sin embargo, el presidente reconoció que "aún no la hemos hecho, pero tenemos tiempo hasta noviembre", que es cuando decae su segunda legislatura consecutiva.

"Aunque la permanencia aún no es matemática, es difícil, por no decir imposible, que no nos salvemos"

"Lo que quiere Osasuna ahora es acabar lo más arriba posible; cada puesto supone alrededor de 750.000 euros"

"No ponemos cláusulas desorbitantes de 70 u 80 millones porque así parece que lo haces para negociar"

"¿Cuántos años llevan Oier y Torres en Osasuna? Lo más importante es que el jugador quiera estar"

Presidente de Osasuna