El exvicepresidente segundo de Osasuna entre mayo de 2012 y junio del 2014, José Manuel Purroy, ha negado tener responsabilidad ni capacidad de gestión en las cuentas de Osasuna así como haber visto alguna vez contratos de jugadores y tener conocimiento de la cesión de viviendas.

Así lo ha señalado durante su declaración como acusado por un presunto delito contra la Hacienda Foral por retenciones indebidamente practicadas o no ingresadas por un importe de 191.718,55 euros.

Purroy ha negado tener "responsabilidad tributaria de ningún tipo" puesto que de la elaboración de los contratos del personal se encargaba el gerente, que "llevaba mil años y encima era el enlace sindical", y se ha preguntado cómo iba a manejar él la contabilidad si no tenía "ni idea" de cómo hacerlo.

Según ha indicado Purroy, en las reuniones de la Junta "lo único" que se trataba sobre economía eran los ingresos fijos de televisión y otros aspectos como entradas o patrocinadores para hacer una previsión de gastos generales y saber cuánto quedaba para la plantilla.

Fuera de ese ámbito económico, ha asegurado, "no se tomaba decisión más que cuando venía el asesor fiscal y el auditor" que les explicaban las cuentas y las firmaban.

"Yo no saco esas cuentas ni sé interpretarlas", ha insistido Purroy apuntando que, aunque sabían que "deudas había la tira, como en cualquier empresa", a ellos se les trasladaba que "cuadraban las cuentas y no había que avalar porque estábamos en beneficios".

Sobre los contratos de los jugadores, ha asegurado que Ángel Vizcay -exgerente del club- "hacía los contratos y él les pagaba", mientras que quien decidía a quién tenían que fichar eran el director deportivo y los presidentes, un trámite que requería dos firmas pero desconoce quién se encargó de las rúbricas.