En un extenso comunicado, Osasuna ha justificado su posición favorable (única de un club) al acuerdo a la entrada del fondo de inversión CVC.

"Un hito para el fútbol español". Esta frase destaca por encima de todo dentro del texto que ha emitido el club. La entidad ha contado, en un texto lleno de alabanzas al acuerdo, casi como el nuevo maná, cómo recibiría el dinero en caso de que la asamblea acepte el endeudamiento.

LaLiga ha trasladado a Osasuna que tendría lugar en octubre una primera inyección de unos 17,3 millones de euros, que se complementaría con alrededor de 11,5 millones en junio de 2022, 11,5 millones en junio de 2023 y 11,5 millones en junio de 2024.

El comunicado íntegro

En el día de hoy la Asamblea de La Liga, en la que se reúnen los 42 clubes que forman parte del organismo, ha aprobado por amplia mayoría (38 votos a favor y 4 en contra) el plan “LaLiga Impulso”. El plan ha contado con el voto favorable del Club Atlético Osasuna después del análisis realizado durante los últimos días de toda la documentación enviada por LaLiga al club. El martes, en la reunión de la Junta Directiva celebrada en El Sadar, se decidió el voto favorable del club, que hoy en Madrid ha ejercido el presidente de la entidad, Luis Sabalza.

El voto favorable de Osasuna a que el plan “LaLiga Impulso” salga adelante no implica que el club acepte la cantidad que le corresponde, ya que la Junta Directiva decidió el pasado martes someter este punto a la consideración de la Asamblea General del club que se celebrará los días 11 o 12 de septiembre y que también tratará la reforma de los estatutos. Una vez que la Asamblea se pronuncie, Osasuna comunicará a LaLiga si acepta o no el dinero que le corresponde.

El club desea asimismo explicar a sus socios el sentido y el razonamiento de su voto. La Junta Directiva entiende que la entrada del fondo CVC con una inyección de 2.700 millones de euros es positiva para todos los clubes de LaLiga. De esa cantidad, la entidad rojilla percibiría alrededor de 52 millones de euros según las estimaciones preliminares. El mecanismo del plan “LaLiga Impulso” supone el desembolso por parte de CVC de 2.700 millones a LaLiga. Después, el organismo que agrupa a los 42 clubes de LaLiga Santander y LaLiga Smartbank distribuye ese dinero a los clubes, entre ellos Osasuna, como un préstamo a devolver en 40 años. Ese importe se devolverá sin ningún tipo de interés, salvo en el caso de que se consigan unos incrementos de ingresos del 15%. En dicho caso se pagaría un Euribor más 3 %. Dicho dinero se devuelve a LaLiga, no al fondo, que vuelve a introducir ese dinero devuelto por los clubes en el circuito y lo reparte de nuevo en función de los méritos clasificatorios de cada uno. A cambio, CVC obtiene una participación cercana al 10% en el negocio de LaLiga durante los próximos 50 años con la que, lógicamente, aspira a lograr beneficios superiores a su inversión.

A juicio de la Junta Directiva lo más relevante de la inversión que llevará a cabo CVC no es la posibilidad de aumentar el límite salarial, sino todos los condicionantes que LaLiga exige para poder desembolsar el dinero y que permitirán dar un salto muy importante a todos los clubes, especialmente a todos aquellos de un tamaño similar al nuestro.

Crecimiento de la estructura de los clubes

La inversión de LaLiga se apoya en dos pilares fundamentales. Por un lado está la inversión en infraestructuras, algo que Osasuna ya ha realizado en estos últimos años con recursos propios, especialmente con la reforma del estadio de El Sadar. El acuerdo contempla no solo las inversiones futuras, sino las realizadas en las últimas tres temporadas, por lo que la ampliación del estadio rojillo entraría perfectamente dentro de los parámetros del acuerdo. El esfuerzo compartido de todos los clubes por mejorar sus instalaciones sin duda contribuirá a dar un salto de calidad a la competición en su conjunto.

Por otro lado, la inversión va ligada a la presentación, por parte de los clubes, de un plan de crecimiento, digitalización e internacionalización que deberá ser previamente aprobado por LaLiga. Lo que se pretende con el acuerdo es dar un importante impulso internacional a la competición con el objetivo de aumentar el seguimiento de LaLiga fuera de España y aumentar con ello los ingresos internacionales, que son los que tienen todavía un mayor margen de mejora. En ese sentido, el acuerdo con CVC obliga a los clubes a aumentar su apuesta en Comunicación, Marketing y digitalización, fundamentalmente. En definitiva, obliga a los clubes a crear estructuras no deportivas más grandes y profesionales que les permitan conseguir esos objetivos y dar más comodidades y servicio a sus aficionados.

Todo esto es posible porque el 85% del dinero que reciban los clubes no se puede destinar a plantilla deportiva. Actualmente, todos los clubes tratamos de competir exprimiendo al máximo el límite salarial fijado por LaLiga para intentar mantener el estatus adquirido. No hacerlo supone competir en desventaja con el resto y partir con menos opciones de éxito. El aumento de ingresos de la competición normalmente va aparejado de un aumento proporcional del gasto deportivo. Por eso, la Junta Directiva considera clave que esta inyección de capital en los clubes se haya vinculado a otros aspectos que permitirán sin duda una profunda transformación de las entidades que forman parte de LaLiga.

Un impulso a los proyectos

A pesar del enorme daño que ha causado el COVID-19 en las cuentas de todos los clubes, también en las de Osasuna, el club ha conseguido cerrar los dos últimos ejercicios con beneficios. Durante los últimos seis años, el club acumula un beneficio de más de 35 millones de euros que ha sabido invertir en crecimiento deportivo e institucional para recuperar el prestigio de la entidad en un tiempo récord. No es por tanto una necesidad económica la que impulsa el apoyo de Osasuna al plan “LaLiga Impulso”, sino la creencia de que la gran inyección de dinero que se va a producir en aspectos no deportivos de forma simultánea en todos los clubes que conformamos la competición puede suponer un hito que transforme el fútbol español. Y Osasuna, que con el descenso en 2014 ya perdió un tren vital tras la entrada en vigor de la venta centralizada de los derechos de televisión un año después, no puede permitirse perder también este.

La Junta Directiva entiende por lo tanto que el plan “LaLiga Impulso” aporta certidumbre en un momento de crisis en el que, como ocurre en el ámbito empresarial, quedan congelados los planes de crecimiento y la ampliación de estructuras. A partir de ahora, si el plan recibe el apoyo de la Asamblea, todos los planes que quedaban a expensas de una futura recuperación económica global pueden ejecutarse de inmediato, mientras clubes de otras ligas no podrán hacer lo propio, ayudando por tanto a que el fútbol español pueda colocarse todavía en una mejor posición que la actual y reducir su distancia con respecto a la Premier League.

De ejecutarse el plan, LaLiga ha trasladado a Osasuna que tendría lugar en octubre una primera inyección de unos 17,3 millones de euros, que se complementaría con alrededor de 11,5 millones en junio de 2022, 11,5 millones en junio de 2023 y 11,5 millones en junio de 2024. Por lo tanto, la próxima Junta Directiva que salga de las urnas contaría sin duda con una herramienta muy potente para poder transformar el club y asentarlo definitivamente tanto en la máxima categoría como en el siglo XXI.

En caso de que la Asamblea del club decida no utilizar el dinero, el club no podrá tener acceso en el futuro a esa cantidad y quedaría al margen de lo que van a hacer al menos 37 clubes más. La entidad no vería afectado el 10% de su participación en LaLiga actual, pero dejaría de participar en el crecimiento futuro que vayan a tener todas las demás áreas de negocio de la mano de CVC y que afectan al 16% de los derechos de televisión que dependen de la implantación social de los clubes, por lo que la Junta Directiva entiende que los perjuicios serían mayores. Es decir, Osasuna no participaría al mismo nivel que el resto del crecimiento que se espera pueda aportar la entrada de 2.700 millones durante los próximos 50 años.

El plan "LaLiga Impulso" no lleva adherida más condicionalidad que la de presentar los mencionados planes de desarrollo por escrito y ejecutarlos de manera adecuada. Además, la cantidad prestada a Osasuna por LaLiga, que al devolverla volverá a recircular hacia los club es de la Liga en función de su clasificación, no computa como deuda sino que irá a formar parte del patrimonio neto de la entidad al ser un préstamo participativo concedido por una sociedad, LaLiga, de la que forman parte los clubes.

En definitiva, estos son los principales motivos que han llevado a la Junta Directiva, tras un análisis exhaustivo de toda la documentación enviada, a posicionarse finalmente de forma favorable al plan “LaLiga Impulso”. En las próximas semanas el club compartirá con sus socios toda la documentación posible para que puedan analizarla y formarse su propia opinión al respecto de cara a la Asamblea que en septiembre deberá posicionarse a favor o en contra del acuerdo aprobado esta mañana en LaLiga.