Resulta decepcionante vivir las jornadas históricas para el futuro de Osasuna en el plano institucional. Especialmente por el desarrollo que acaba dando un resultado cuanto menos comprometido.

Osasuna tenía que aceptar ayer un acuerdo a 50 años con un fondo buitre. Y más allá del escandaloso respaldo de una asamblea más preocupada por alabar y defenderse que por realizar una crítica constructiva, lo más preocupante fue ver cuántos compromisarios salieron al atril a preguntar o hablar sobre el acuerdo con CVC. Y ya no para criticar, simplemente para preguntar, aunque seguramente la respuesta ya la hubiese escuchado porque ni Canal ni Ardanaz contaron con argumentos nuevos a los que ya habían expuesto días atrás.

¿Nadie más tenía dudas? ¿Nadie de los 387 restantes? ¿Ninguno de la amplia mayoría que aprobó semejante acuerdo histórico tenía una mínima duda? Como soy un bien pensado, he decidido pensar que todos ellos lo tienen más claro que la mayoría de los que le hemos dado mil vueltas y no paran de encontrar blancos y negros. Y es que si no me da por pensar así, voy a tener que acabar derivando en que las teorías que hablan del control absoluto del órgano por parte de la junta son una realidad patente, por mucho que salgan luego al atril a negarlo fuertemente.

Así está la actualidad institucional de Osasuna, anestesiada. Seguramente alguno hasta se alegre de esto. Mientras tanto, en el plano deportivo, los pupilos de Arrasate se plantaron en El Sadar invictos pero, a su vez, sin haber ganado en casa ni un partido. También se plantó con Rober Ibáñez de titular. Importante oportunidad para el canterano del Valencia ante sus ex que no terminó de aprovechar, aunque el mayor problema estuvo en la zona trasera.

Guedes debe de tener algún tipo de respeto en Osasuna ya que, desde la pandemia, cada vez que se juega contra él, el luso revienta al equipo rojillo. El conjunto de Arrasate tuvo un punto como el de muchos compromisarios. En la segunda parte estaban en el campo pero tampoco comparecieron.

Peor partido de la temporada de Osasuna, que parece que se contagió de todo lo ocurrido a la mañana. l