La Federación de Peñas de Osasuna organizó ayer el primer rastrillo rojillo, una iniciativa que, como explicó su presidente, Benjamín Rekarte, “queremos que se convierta en un punto de referencia del osasunismo, con productos de todo tipo y abierto a todo el mundo”. Al abrigo de los porches de El Sadar y desafiando al frío y la lluvia otoñal, fueron siete los puestos en los que se pudo encontrar un tan variado como curioso surtido de productos relacionados con el club navarro, desde cervezas artesanas hasta libros de memoria histórica, camisetas, lámparas y ordenadores con el escudo de la entidad, e incluso un estand solidario.

Lámparas y ordenadores con el escudo de Osasuna en el puesto de Alfonso Monreal y Andoni Cervera.

“Venimos con la euforia y la alegría en el cuerpo después de la victoria del sábado”, señaló Rekarte en referencia al triunfo de Osasuna contra el Rayo en El Sadar gracias a un gol de Manu Sánchez en el minuto 91. El presidente de las peñas rojillas aprovechó para recordar que el rastrillo no es flor de un día, sino fruto del trabajo de varios meses y una iniciativa que se repetirá el primer domingo de cada mes: “Se trata de ir sembrando, de darnos a conocer e ir creciendo. Hay siete puestos y ya tenemos confirmados otros cuatro más para el siguiente”. ¿Cuándo? El domingo 7 de noviembre, una fecha que incluso podría coincidir con la visita de la Real Sociedad a Pamplona, aunque la Liga aún no ha indicado el día exacto de un encuentro correspondiente a la 13ª jornada de Primera División.

Pócima rojilla de Morlaco Algunos de los que se pasaron ayer por el rastrillo rojillo se llevaron un pack de cerveza artesana Morlaco, cuyo representante en los aledaños de El Sadar fue el pamplonés de 38 años David Salinas. “Llevamos desde 2019 elaborando la cerveza oficial de la Federación de Peñas de Osasuna, aunque hemos traído también otras de nuestras cervezas y la gente se está llevando un surtido variado de seis a 12 euros”, resumió, añadiendo que “estaremos aquí el primer domingo de cada mes para apoyar una iniciativa interesante y diferente a las ferias a las que solemos acudir y en la que vamos a aprovechar para hacer algunos contactos”. Pese a reconocer que no es muy futbolero ni tampoco socio de Osasuna, “al final soy de Pamplona y los colores tiran; además, este año las cosas van bien”.

José Ángel Jiménez López posa con un botellín de la cerveza oficial de la Federación de Peñas, de la que es protagonista.

El Panorámix foral En la etiqueta de la cerveza de Osasuna, denominada Pócima rojilla, aparece el dibujo de un Panorámix navarro, aunque a diferencia del druida de los cómics de Axtérix y Obélix de Uderzo, su barba es oscura y no blanca como la del personaje original porque es una ilustración basada en José Ángel Jiménez López, de 49 años, socio de Osasuna desde hace 21, miembro de la Federación de Peñas desde hace cuatro y que ayer acudió al rastrillo donde no dudó en posar con uno de los botellines en los que aparece caricaturizado. “Me lo propuso un conocido y no me importó. Es divertido porque alguno me reconoce por la calle y es una cerveza artesana que es suave, está rica y en la que además salgo yo”, destacó orgulloso, sin olvidar que “es como la pócima que bebían en la aldea gala y, con la tontería, Osasuna subió ese año”. Y es que el lanzamiento de esta cerveza coincidió con el final de la temporada del último ascenso rojillo a Primera, el de la campaña 2018-2019.

300 y pico camisetas A la inauguración también se apuntó Txema García Falcón, pamplonés de 46 años descendiente de gente de Cascante y poseedor de “una colección de 300 y pico camisetas de Osasuna desde 1979 hasta nuestros días”. Ayer exhibió dos de ellas en el rastrillo: “Una blanca del año 85 de cuando Osasuna jugó contra el Warengem en Bélgica en la Copa de la UEFA, con el logo de Barcelona 92 en apoyo a la candidatura olímpica y con el dorsal 2 de Txema Lumbreras; y una roja de Patxi Rípodas con el número 7 que es la primera con publicidad (de Rosado de Navarra) en la historia de Osasuna”. Cada domingo de rastrillo tiene previsto mostrar dos de las elásticas de su prolífica colección, en la que su favorita es “la más antigua de todas, la de Clemente Iriarte de la temporada 1979-80 y que además está firmada por él”. En su expositor también incluyó otros dos productos de promoción: “El vino oficial de Osasuna que se elabora en la Bodega Malón de Echaide de Cascante y unos escudos del centenario de Osasuna en aluminio macizo que hace una empresa de Pamplona”.

Documental de Jaso en ciernes A Xabier Urrizola Valls, pamplonés de 21 años, le tocó custodiar el estand de memoria histórica en donde algunos tuvieron la oportunidad de adquirir dos de las últimas obras editadas por Txalaparta sobre la historia de los fundadores de Osasuna represaliados durante la Guerra Civil: por 15 euros, Rojos. Fútbol, política y represión en Osasuna, de Mikel Huarte Alzueta; y por 19, Y el tiempo se detuvo. Natalio Cayuela: Osasuna y Justicia, de Eduardo Martínez Lacabe: “Estudio 4º de Historia en la Universidad de Navarra y contacté a Mikel Huarte para ver si me podía ayudar con mi TFG (Trabajo Fin de Grado), que quiero que verse sobre el fútbol en el País Vasco y Navarra durante la transición, y me invitó a colaborar en el libro sobre Natalio Cayuela”. El de ayer fue su segundo día consecutivo en El Sadar, porque el sábado vivió dentro del estadio la agónica victoria contra el Rayo -“lo que grité con el gol de Manu Sánchez no es ni medio normal”, reconoció-, y aprovechó las preguntas de este periódico para desvelar que “parte del dinero del precio de los libros se pretende destinar para la financiación de un documental sobre Andrés Jaso, el futbolista desaparecido”.

Lámparas rojillas También hubo espacio para la modernidad, porque dos primos de Cabanillas, Alfonso Monreal, de 27 años, y Andoni Cervera, de 31, expusieron sus “ordenadores e impresiones en 3D con diseños especiales, incluido uno con el escudo de Osasuna”, según explicó el primero de ellos, que no se olvidó de que “también trabajamos las luces, el corte láser con grabado... Estamos empezando y este rastrillo nos sirve como promoción”.

El ‘Messi’ de los cromos Y aunque ayer no participó en el rastrillo, se espera que en los próximos sí que lo haga el Messi de los cromos, Txema Gómez, un jubilado de 68 años que posee una colección de más de 100.000 elaborada entre 2008 y 2019. Ayer estuvo de visita y admitió que “hay pocos sitios para intercambiar o comprar cromos y El Sadar es un buen escenario”. El rastrillo rojillo.

Txema Gómez, propietario de una colección de más de 100.00 cromos, muestra un puñado de algunos de jugadores.

LOS DETALLES

La próxima cita es el domingo 7 de noviembre. El rastrillo rojillo nace con la idea de que se celebra en la matinal del primer domingo de cada mes, por lo que la siguiente convocatoria está prevista para el 7 de noviembre, fecha en la que está prevista la visita liguera de la Real Sociedad a El Sadar, aunque este encuentra de la 13ª jornada de Primera aún no ha sido señalada por la Liga de Fútbol Profesional.

Hucha solidaria para Guatemala, Brasil y La Palma. El cocinero Juanma Pedreño, de la ONG Sonrisas y comida, organizó una hucha solidaria para recaudar dinero para Guatemala, Brasil y los damnificados por la erupción del volcán de La Palma. La iniciativa dotó de carácter benéfico al primer rastrillo rojillo, que también contó con un estand de la Federación de Peñas.

300 EUROS DE PRESUPUESTO

Los permisos para organizar el rastrillo rojillo durante todo el año (de octubre a octubre, aunque sin contar los meses de julio y agosto, en los que no se celebrará) le han costado a la Federación de Peñas de Osasuna 300 euros que ella misma ha pagado.