Ya lo dijo Jagoba Arrasate, entrenador de Osasuna, un día antes de recibir al Villarreal en El Sadar: "No mido el dominio de un partido por la posesión de balón, lo hago más por las ocasiones. Por ejemplo, hace no mucho el Sevilla aquí tuvo un 70 % de posesión en la primera parte y nosotros rematamos cinco veces y ellos ninguna. Nuestro objetivo contra el Villarreal no es pelear por la posesión del balón, sino tener las ideas claras cuando lo tengamos". Dicho y hecho. Y es que los jugadores de Osasuna ejecutaron a la perfección el plan de su técnico ante el conjunto castellonense, que se quedó con la pelota (73 % de posesión por el 27 % de los rojillos), mientras que fue el cuadro de Arrasate el que generó las ocasiones (5, incluida la que acabó en el gol de la victoria, por 1 de su adversario).

"Donde antes hacíamos daño, ahora no. El fútbol es un reciclaje continuo", reflexionó Arrasate antes del partido del pasado sábado contra el Villarreal, duelo al que Osasuna llegaba tras dos derrotas consecutivas sin marcar (0-3 contra el Atlético de Madrid y 1-0 contra la Real Sociedad en Donostia) y ante un oponente que había sumado 13 de los últimos 15 puntos en juego (con 14 goles a favor y solo 2 en contra). El técnico ofreció también su visión del fútbol, una mirada más efectiva que efectista y que poco o nada tiene que ver con el estilo de juego de posesión por el que apuestan los entrenadores de su último rival, el Villarreal de Unai Emery, y del próximo, un Barcelona al que Xavi Hernández ha rescatado en las últimas semanas de su rumbo errante. Dijo que ambos equipos son, a su juicio, "los mejores de la Liga ahora mismo", pero también apostilló que "en el fútbol no siempre ganan los favoritos". Y la victoria de Osasuna contra el Villarreal se convirtió en la mejor prueba de la afirmación de Arrasate.

Los rojillos generaron más situaciones claras de gol que su adversario y aprovecharon una de ellas para sorprender a un contrincante que dominó la pelota, pero que apenas llegó con peligro a la portería de Osasuna. Y cuando lo hizo, Sergio Herrera se encargó de abortar los intentos del Villarreal, al igual que hizo hace unas semanas contra el Sevilla, con mención especial a su estirada del sábado para desviar un remate de Yéremy Pino, el único del conjunto castellonense entre palos.

Osasuna sumó tres puntos contra pronóstico y se cargó de moral para lo que resta de ejercicio y, en especial, para su visita del próximo domingo al Camp Nou.

73 %

El conjunto de Unai Emery tuvo más el balón que Osasuna, dio 429 pases más que los rojillos (681 por 252) y envió 38 centros al área, por los 25 del conjunto navarro.

5

Osasuna solo acumuló un 27 % de posesión ante el Villarreal, pero generó más ocasiones de gol que su rival (5-1) y disparó más veces (11-3), tanto a puerta (4-1) como fuera (7-2).

"No mido el dominio de un partido por la posesión de balón, lo hago más por las ocasiones"

Entrenador de Osasuna