El director deportivo de Osasuna, Braulio Vázquez, ha comparecido en la sala de prensa de El Sadar para hacer balance de la temporada recién concluida y hablar de la planificación del próximo ejercicio, en el que ha dicho que va a haber pocos refuerzos, "tres o cuatro fichajes, salvo que se produzca alguna salida", aunque matizando que el club no quiere vender y que, salvo que resulte inevitable, tampoco va a pagar traspasos.

Tras calificar el presente ejercicio como "bueno, aunque irregular y merojable", haciendo referencia a que los rojillos han vuelto a terminar en la zona media de la tabla y han alcanzado el objetivo de la permanencia con mucha antelación por tercera temporada consecutiva, Braulio ha señalado sobre su gestión que "estamos haciendo las cosas bien, aunque tenemos capacidad de mejora", y ha añadido que "normalizamos quedar en el puesto 10 como si fuera algo fácil, pero es algo que habla del crecimiento del equipo".

En cuanto a la plantilla del próximo ejercicio, el director deportivo de Osasuna ha hablado de que habrá "tres o cuatro fichajes, salvo que haya salidas", con el fin de paliar algunas carencias porque "a lo mejor el míster tiene que darle una vuelta al sistema, sobre todo en casa, ya que hemos sido el segundo peor local de la categoría, aunque como visitante no cambiaría nada".

Braulio ha señalado que ya tiene algo de trabajo adelantado y ha confirmado que Osasuna busca refuerzos para el centro del campo, la banda y la portería. En este sentido, ha dejado abierta la posibilidad de que Juan Pérez salga cedido "porque necesita jugar y ahora mismo Sergio Herrera es titularísimo" y también ha admitido que el club también aspira a conseguir un lateral derecho que pueda jugar de extremo, contratación que también podría suponer la cesión de Jesús Areso "porque lleva dos años sin competir".

También ha confirmado que el cuerpo técnico cuenta con tres jugadores del filial para el primer equipo, Pablo Ibáñez, Aimar Oroz e Iker Benito, "porque somos un club de cantera", aunque ha precisado que será Jagoba Arrasate quien tendrá la última palabra sobre su salto. De Oroz y de Benito ha dicho que el club ya está trabajando en la renovación de los contratos de ambos, que expiran en junio de 2023.

También ha señalado la voluntad de Lucas Torró por renovar, pese a que todavía le restan dos años de vinculación con Osasuna, y ha insistido en que se van a remitir a las cláusulas de rescisión si algún equipo viene a por algún futbolista rojillo con contrato en vigor, algo que ya han hecho en las últimas fechas.