El partido entre Osasuna y el Rayo Vallecano dejó una jugada inexplicable para los tiempos que corren. Corría el minuto 3 de partido cuando, tras un centro raso al primer palo, Catena hizo una acción de listo y se adelantó a Mumin, quién no vio su llegada y en su intento de despeje golpeó el tobillo del central rojillo de manera evidente.
Es una acción que sin VAR podía ser dudosa, pero en los tiempos que corren se vio en las repeticiones claramente toda la acción dentro del área del Rayo.
Lo inusitado es que el colegiado no fue al monitor a ver siquiera la acción para valorar si podía ser objeto de pena máxima. Catena se quedó en el suelo muy dolorido, Vicente Moreno con una tremenda cara de incredulidad y Osasuna sin un penalti que nadie entiende por qué no se pitó.