Martín Goñi Guillenea, (Iruña, 1899-1959) destacó como futbolista en los años 20, también en política y como empresario durante la Segunda República. Era ingeniero, constructor y presidente de Acción Nacionalista Vasca (ANV). El periodista deportivo Jokintxo Ilundáin aseguró que Iza, jugador del Athletic Club (1908-1911) y del Pamplona FC en 1919, era vecino de Iruña, pese a su ascendencia familiar. Lo cierto es que Remigio Iza nació en Gallarta (Bizkaia). No hay antecedentes conocidos, por eso, Martín Goñi pudo ser el primer navarro en vestir la camiseta rojiblanca. Según la web oficial del club, actuaba como defensa izquierdo, jugando tan solo un partido como rojiblanco frente al CD Deusto, el 20 de febrero de 1921 en el campo de Etxezuri, donde el Athletic cayó derrotado por 3-1.
Su etapa como estudiante y futbolista en Osasuna
Por entonces, Martín estudiaba en la Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao, una de las canteras del Athletic (Lezama se construyó en 1971). Finalizó sus estudios en julio de 1926, coincidiendo con la fundación de Osasuna, en la que formó parte, y de sus primeras actividades. Obligado a viajes continuos desde la capital vizcaína a Pamplona y regreso, tras esa alternancia inicial de clubes, pasó definitivamente a vestir solo de rojo. Un lustro largo a pesar de las reticencias y prohibiciones de jugar al fútbol que tenía su padre. El fútbol era completamente amateur.
En la memoria familiar de los Goñi-Romero se recalca su participación inicial en el Athletic y después en Osasuna. Es extraño que jugara un solo partido. Y curioso, pues su primera aparición vestido de rojo se produjo con anterioridad al único partido que disputó según la web oficial del Athletic Club. Dos meses antes de dicho encuentro, el 18 de diciembre de 1920, se disputó en Logroño la final del Campeonato navarro-riojano, entre el equipo local Recreation Club y Osasuna, con victoria de los rojos por 1 a 6. Martintxo, así es como le llamaban, marcó dos goles, uno de falta directa y otro de penalty. Las crónicas lo destacaron en su rol de organizador y reparto de juego, mejor jugador del partido, jerarquía que le llevaría a ser el capitán del equipo, fijando su demarcación en el medio centro.
Primer Osasuna-Athletic Club
El primer enfrentamiento histórico entre Osasuna y Athletic Club fue un auténtico acontecimiento, largo tiempo esperado en Iruña. Coincide con su reaparición el 22 de marzo de 1922, cuando se conmemoraba el tercer centenario de la canonización de San Francisco Javier. Con tal motivo, se anunció el encuentro en el antiguo Campo del Hipódromo, hoy Estadio Larrabide. Martín y Urkizu eran las estrellas, pese a ello, nada pudieron hacer para evitar la derrota por 0-1.
Salvo en periodo de exámenes o conexiones difíciles de desplazamiento, su presencia en Osasuna comienza a ser habitual. En noviembre de 1923, Osasuna devolvió la visita. Por vez primera en San Mamés, la plantilla se fotografió junto al busto de Pichichi, realizó una ofrenda y cosechó otra derrota por 5-3. Para Diario de Navarra, Martín destacó ante su exequipo, siendo el mejor del partido, realizando pases, cambiando el juego, mandando, trabajando con afán y con acierto.

La final del Campeonato de España de la Serie B
Dos hitos destacables: la final del Campeonato de España de la Serie B, que se disputó en Sevilla el 4 de mayo de 1924, contra el Acero de Olabeaga (Bilbao), fue protagonista. Osasuna accedió tras proclamarse campeón de Gipuzkoa, y, tras una serie de eliminatorias, en semifinales contra el Sevilla Athletic, gracias a un gol de Martín se llegó a la final. Desgraciadamente, la derrota por 2-1 coronó a los vizcaínos.
El delegado rojo, Francisco Goya, achacó el fracaso a la falta de descanso tras el largo viaje y al tremendo calor que afectó en especial a Martín y que los del Botxo lograron atemperar mejor. En este sentido, Gil Bonilla en su crónica señala: "el verdadero campeón moral del trofeo fue Osasuna, su juego es más aristocrático y recio que el del Acero de Olabeaga. El más entrenado de todos era Martín Goñi, quien a pesar de mostrarse voluntarioso y entusiasta tuvo que retirarse al finalizar la primera parte".
La decepción de Sevilla se olvidaría con la aplastante victoria contra el Iberia FC de Zaragoza por 10 a 0, y tras el verano y los calores, en San Fermín Txikito, en casa, lograrían la revancha contra el Acero, victoria por 2 a 1. Martín continuó jugando con Osasuna hasta finales de 1926.
Persecución y resistencia
Martín se presentó a las elecciones municipales de 1931 por el PNV. Dos años más tarde, junto a viejos compañeros de Osasuna, fundó el partido político ANV en Iruña y fue su primer presidente en 1933.
Construyó 62 viviendas sociales y la nueva Casa del Pueblo en la calle Navarro Villoslada, un bloque de viviendas en el nuevo Ensanche de la ciudad, promovido por la Cooperativa Pablo Iglesias, un proyecto que contaba con la colaboración del Ayuntamiento (cedió el suelo) y la Caja de Ahorros puso el crédito, que tiempo después retiró.
Tras el golpe de Estado de 1936, fue detenido. Su familia relata que un primo lo salvó de su asesinato cuando fue llevado junto a otros izquierdistas a fusilar en El Perdón. Mientras su familia estaba en Donosti de veraneo, él pasó varios meses en la cárcel. Finalmente, el Tribunal de responsabilidades políticas de Navarra lo condenó a 75.000 pesetas y le embargó todos sus bienes, ocupando como sede del tribunal uno de sus pisos.
Participó en la resistencia antifranquista. Infanzones de Obanos, así es como se hacían llamar todos los partidos políticos democráticos navarros coordinados con la Diputación en el exilio (Bayona), y él lo hacía en calidad de representante de ANV. Las primeras reuniones se celebraron en el restaurante familiar de lo que sería el Hotel Avenida de Pamplona. En 1947 fueron detenidos e ingresados en prisión.