Como quedan días de vacaciones escolares, habrán más mañanas para darse una vuelta por Tajonar, pero por si la agenda se llena de actividades o se cruzan otras aventuras, un buen número de aficionados se dio cita en las instalaciones de Osasuna para estar junto a los jugadores y técnicos.

El deportista no puede sentir mayor dulzura que cuando los jóvenes, los niños, se aproximan hasta ellos y los observan con veneración y candidez. Y como son tipos decididos en sus adhesiones, algunos de los más pequeños se jugó un balonazo de lo cerca que se plantaron junto al campo de entrenamiento. No pasó a mayores.

Decenas de seguidores de Osasuna poblaron una de las gradas de los terrenos de entrenamiento de Tajonar y jalearon algunas de las acciones del partidillo y no perdieron detalle de lo que pedía Vicente Moreno a sus hombres y se vieron encantados de que Bryan corriera por su banda, que Moncayola acudiera al despliegue junto a ellos y, por supuesto, que Budimir estuviera ahí mismo. La meteorología también respetó la visita al equipo.

Aunque estos días anuncian presencia de público en Tajonar, el equipo profesional también tiene sus rutinas y no todo se puede ver. El viernes toca puerta cerrada.