Últimos días de Pablo Ibáñez en Osasuna. El centrocampista navarro no ha recibido comunicación alguna por parte del club, ni siquiera tras los gritos de apoyo que se oyeron el domingo en El Sadar. Las lágrimas del jugador fueron de despedida ya que una de las ofertas que le han hecho de Primera le han convencido y seguramente juegue allí a partir del 30 de junio.
Pocos entienden en Pamplona la no continuidad de Pablo Ibáñez. El héroe de San Mamés y el club no han llegado a un acuerdo y saldrá este verano. Era el minuto 60 y, en el camino hacia el banquillo, El Sadar coreó el típico “Pablo, quédate”. Sonora ovación para un todoterreno que ha estado en la primera plantilla durante tres temporadas tras subir del filial. Sus lágrimas en la banca dejan claro su sentido de pertenencia y hacen aún más incompresible que no se haya estado ni siquiera cerca de un acuerdo.
Lo cierto es que ni ante lo ocurrido en el último encuentro ha habido novedad alguna. Pablo Ibáñez terminará su compromiso con Osasuna y se marchará a jugar a otro equipo de Primera división con el que ultima un acuerdo.
El jugador solamente quiere acabar de las mejor manera y dejar al equipo clasificado para competir en Europa la temporada que viene.
Otras salidas
Además de las de Pablo, Areso y Rubén Peña, José Arnaiz también abandonará el club. Con la sombra de Abde, el de Talavera de la Reina ha pasado con más pena que gloria por Pamplona tras su medio año de la 2019/20. Tampoco disfrutó de minutos. Con Moreno tan solo ha jugado 112 minutos en 37 jornadas.
El último es Unai García. Tras 25 años en el club, 10 de ellos en el primer equipo, la entidad presidida por Luis Sabalza preparó una emotiva despedida. “Me voy feliz”, reconoció el central sobre el círculo central.