Las campanas de la Catedral tocan tierra

EL repique de la campana María fue el inicio del acto simbólico de despedida de las campanas de la Catedral. Ayer, tras varios siglos suspendidas en lo alto del campanario, los bronces fueron bajados uno a uno desde primera hora de la mañana para ser expuestos junto a la fachada de la propia iglesia. Allí reposarán hasta el próximo domingo. Posteriormente el lunes serán por fin cargadas y transportadas a los talleres de Valencia y Alemania para ser restauradas.

"LA DE LAS NUEVE" despide el acto El acto simbólico comenzó a la 13.00 horas cuando, bajo una intensa lluvia, la última campana, denominada La de las nueve, fue bajada mediante una grúa, acompañada del repique de La María, y transportada hasta el soporte en el que quedará expuesta junto a las demás hasta el fin de semana. Asimismo, la bajada estuvo presenciada por el consejero de Cultura Juan Ramón Corpas; Yolanda Barcina, alcaldesa de Pamplona; Rafael Spottorno, director de Fundación Caja Madrid; y Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona y Tudela, quien tras el acto bendijo los bronces y realizó una pequeña oración.

Alrededor de un centenar de personas acompañaron la ceremonia, cargada de emotividad. "Es la primera vez que veo las campanas de cerca", señaló Begoña Arrastia, vecina de Pamplona de toda la vida. "Es muy bonito poder verlas de cerca. Mi madre adoraba las campanas. Verlas así tan imponentes es increíble, transmiten una seriedad y una antigüedad indescriptible", reflexionó. Y no fue la única que lo sintió así. "¡Es impresionante!" exclamó un vecino al observar estos instrumentos de los siglos XVI, XVII,XVIII y XIX, que pesan entre 72 y 10.060 kilos.

A muchos de los allí presentes les llevó, incluso, a recordar su juventud. "Me hace recordar cómo el sonido de la María llegaba a toda la Cuenca en aquel entonces. Y sobre todo, me acuerdo de los toques que anunciaban funeral de niño, de adulto. Eso sí, nunca fui capaz de distinguirlos", apuntó Fermín Ugalde, vecino de Pamplona.

CAMPANAS HISTÓRICAS Las campanas de la Catedral destacan por su antigüedad y por ser un conjunto único en el Estado, especialmente las cuatro situadas en la Torre Norte, que datan del siglo XVI. De éstas, solamente una conserva las letras góticas que se solían inscribir en ellas. Además, todas las campanas están adornadas con una gran cruz con pedestal orientada hacia el exterior, como protección simbólica contra los "males" que pudieran llegar del exterior de la ciudad.

Y es que son bronces con historia. Instrumentos que se han reverdecido por el paso del tiempo y por el óxido, pero que pronto volverán a recuperar el brío y la sonoridad que habían perdido.