URDAITZ. Los pueblos del Valle de Esteribar Zabaldika, Zubiri, Eugi, Larrasoaña, Urdaitz, Saigots, Inbuluzketa e Iragi han acordado unir sus fuerzas y crear una plataforma de trabajo conjunta para defender sus intereses, y por tanto los de sus vecinos, ante lo que consideran "dejadez" por parte del Ayuntamiento. Representantes de estos lugares no tutelados -es decir, entidades locales independientes dentro del municipio- se reunieron ayer en Urdaitz para establecer esta estrategia común a través de la cual "dar solución a nuestros problemas, ya que pedimos cosas al Consistorio y no nos da nada. Nos sentimos ninguneados", indicaron.

En este encuentro estuvieron presentes la presidenta de Zabaldika, Mª Eugenia Cumba; Maite Errea (Eugi), con las concejantes Begoña Campos y Bidane Gracia; José Luis Larrainzar (Zubiri), junto a los vocales Daniel Bacaicoa, Javier Fonseca, Silvia Villanueva y Rosa Mª Santesteban; el presidente de Iragi, Mikel Labaien; de Larrasoaña, Juan Gabriel Esain; Sara Sanz, de Inbuluzketa; y Raúl Gubertini, de Urdaitz.

Estos ocho pueblos -Antxoritz, Sarasibar y Leranotz también se incluyen dentro de los no tutelados, pero no han participado en las reuniones celebradas- criticaron el "abandono" que sienten por parte del Consistorio. "Nos hemos visto obligados a diseñar esta estrategia común porque nos preocupa el futuro de este valle. Se están tomando decisiones trascendentales a espaldas de los vecinos y de los concejos. Nos sentimos ninguneados", criticó Maite Errea, de Eugi. Begoña Campos, concejante en el mismo pueblo, añadió que "no existe acceso al Ayuntamiento, no hay comunicación, y nada de lo que pagamos con nuestros impuestos revierte en nuestros pueblos. El funcionamiento del Consistorio es errático y en los últimos años sólo se ha centrado en Olloki", sostuvo.

Precisamente, el modelo de desarrollo urbanístico es uno de los motivos por los que estos representantes concejiles se han movilizado. En este sentido, consideran que el Ayuntamiento ha promovido "hasta el momento la concentración artificial y acelerada de población en Olloki (que ya es el primer núcleo poblacional, con unos 640 vecinos empadronados), la zona del valle próxima a Huarte y Pamplona". Entienden, así, que estas decisiones urbanísticas sólo contribuyen a "alterar el equilibrio del valle" en lo que a acceso a bienes y servicios se refiere y derivan en "graves consecuencias para el desarrollo socioeconómico de la zona". Ante esta situación, creen que hubiese sido más "válido" impulsar un modelo de desarrollo urbanístico en torno a Zubiri, la capital administrativa del valle, donde se concentra la mayoría de los servicios municipales como la casa consistorial, el colegio, el polideportivo o el consultorio médico.

SIN ACCESO A LA INFORMACIÓN Asimismo, los representantes de estos pueblos -que aglutinan a unos 1.200 vecinos del valle, es decir, en torno al 60% de la población- critican que la distribución de los recursos "se hace en función de criterios arbitrarios, puntuales y a menudo oportunistas". "No existe el mismo trato para todos ni a la hora de distribuir los recursos ni en la prestación de servicios", añaden.

De igual forma, se sienten limitados en el ejercicio de sus responsabilidades, algo que tiene mucho que ver, según afirman, con un Ayuntamiento que "mantiene una política de intervención obsoleta, caótica y arbitraria al margen de los agentes sociales que trabajan diariamente por el desarrollo de sus pueblos". Por todo ello, estos pueblos se ven obligados a "recurrir permanentemente" a la tutela del Gobierno de Navarra "para poder sacar adelante nuestros proyectos".

Los concejantes denuncian, además, que el Ayuntamiento les niega información, que no son nunca recibidos pese a las solicitudes para reunirse o que impide su participación en los recursos públicos. "No nos parece justo que paguemos todos por igual y que no tengamos garantía de recibir nada", critican.

El primer paso que darán en la iniciativa que acaban de emprender es "hacer un análisis reposado de los puntos en común que tenemos, las necesidades que hay y ver con qué recursos contamos", explicó la presidenta del concejo de Eugi. Más tarde, ya será el turno de establecer "un plan de acción, puesto que seguro habrá muchas cosas en común que tendremos que mejorar, y por lo tanto marcarnos esos objetivos".

Cabe recordar que el Valle de Esteribar, cuya extensión abarca los 144 km2 de superficie, lo componen 28 pueblos -hay más, pero están despoblados-, que se dividen en lugares no tutelados (son los anteriormente citados) y los tutelados, que son los siguientes: Olloki, Arleta, Irotz, Ilurdotz, Zuriain, Gendulain, Idoi, Akerreta, Irure, Setoain, Errea, Ilarratz, Eskirotz, Usetxi, Agorreta, Urtasun y Osteritz.