pamplona. El parking de la avenida de Galicia no se construirá hasta que se complete el aforo del construido por el Gobierno de Navarra en el subsuelo de la calle González Tablas, donde aún existen 157 plazas sin vender de las 267 originales. Así lo expuso ayer Yolanda Barcina ante los vecinos del Ensanche, algunos de los cuales se interesaron por ese proyecto anunciado varias veces y ahora aparcado. De hecho, uno de los vecinos informó de que "hay 300 interesados que se han apuntado al parking de la avenida de Galicia, y por eso no compran en González Tablas". Barcina insistió en que "hay que estar seguros de que vaya a haber demanda, y éste es un momento muy delicado". Utilizó el mismo argumento con el paseo de Sarasate, "ya que todavía hay plazas libres en el parking de la nueva estación de autobuses y en Baluarte".

También sobre aparcamientos, el Consistorio adelantó ayer que "para Navidades, la superficie de la calle Olite estará transitable", una vez cubiertas las obras del parking subterráneo entre la plaza Blanca de Navarra y la calle Aoiz. Además, Barcina mostró su satisfacción por que "ya están completas las plazas que se ofertaban, bien con peticiones de vecinos o de comerciantes".

la calle tafalla Otro de los contenidos del encuentro se centró en la reurbanización de la calle Tafalla, un proyecto que se ha retrasado un año para no hacerlo coincidir con las obras de la calle Olite. Según explicó el jefe municipal de Obras, José Vicente Valdenebro, "se va a mantener el tráfico, aunque algunos vecinos propusieron peatonalizar algún tramo, pero se van a ampliar las aceras en los cruces para mayor seguridad de los peatones". En cuanto a los plazos, las obras se licitarán a principios de año, comenzarán después de Sanfermines y durarán un año, y costarán 4,2 millones (incluyendo la travesía de Tafalla).

A preguntas de la asociación de vecinos, Barcina explicó la situación de la manzana del bar Leyre, prácticamente abandonada y "con riesgo de caída de cascotes". La alcaldesa explicó que los nuevos propietarios (antes pertenecía a Avanco) estan preparando un expediente de ruina para poder derribar el inmueble, y que mientras dicha solicitud no llegue al Ayuntamiento "es mejor no hacer requerimientos para que adecenten las fachadas; no tiene sentido si se va a demoler en poco tiempo".