Padres del CP Cardenal Ilundáin piden la apertura de los baños del centro tras las clases

pamplona. Estas frases se repiten en algunos corros de padres en el patio del colegio público Cardenal Ilundáin (avenida Marcelo Celayeta, 117) a la salida de las clases. Desde el pasado 28 de septiembre, una Orden de Servicio firmada por la pedagoga municipal del Ayuntamiento de Pamplona anunciaba que "los baños no estarán abiertos al público" una vez finalizadas las clases.

Sin embargo, muchos de los alumnos acostumbran a permanecer en el patio, ya sea por actividades extraescolares o por simple ocio. De ahí que el malestar de algunos padres debido al cierre de los servicios se hiciese patente desde el principio. Las quejas llegaron al Defensor del Pueblo de Navarra, Javier Enériz, que estimó "no apreciar una ilegalidad en la decisión municipal de cerrar los baños públicos al finalizar las clases lectivas". Y la dirección del centro, por ahora, lo mantiene, aunque se barajan alternativas. Además, aunque la misma orden dicta que "en caso de urgencia y bajo supervisión del personal auxiliar del colegio, podrán acceder a los mismos, si fuera necesario", Inmaculada Martínez, coordinadora del primer ciclo y madre de dos alumnos de siete y cuatro años, relató que "no sé a qué le llaman urgencia, yo he ido con la niña y me han dicho que no".

las quejas A pesar de todo, hay padres que no se resignan. Nacho Sibón, padre de los dos alumnos, fue uno de los primeros que se mostró en desacuerdo con la medida: "todos los padres y madres con los que he hablado muestran su rechazo a esta medida", aseguró Sibón. Asimismo, Martínez consideró que "me parece muy mal, porque nos gusta mucho quedarnos en el patio hasta que tienen otras actividades, nos comunicamos con otras familias y los niños están entretenidos. Puede haber hasta 70 niños algunas tardes". Miguel Ángel Izal, antiguo alumno y padre de una alumna de siete años, corroboró la situación: "Cuando hace bueno, igual hay 100 críos en el patio, no les vas a poner debajo del árbol". Otro de los padres presentes en el patio, José Ramón, fue de la misma opinión: "Los críos se relacionan y están a gusto y los padres también nos conocemos, pero si cierran los baños, ¿qué haces?". Izal, quien asimismo pidió que se abran "al menos en las horas en que esté el patio abierto, ya que casi todos salen con ganas de hacer pis, por lógica, tienen que hacer sus necesidades en algún sitio", explicó que "cuando hay un padre solo con dos críos, no va a dejar a uno, que está en una actividad extraescolar, y se va a llevar al otro a un bar".

Según recordó Martínez, la suciedad de los servicios, además de la actuación "inadecuada" de algún padre en el pasado provocó la decisión, pero, tal y como afirmó "no se puede sancionar a todos los padres".

Para el presidente de la Federación de asociaciones de Padres y Madres, Herrikoa, Pedro Rascón, la medida resulta "ilógica" ya que "si deciden abrir el patio, lo lógico es que los baños también. Entendemos que haya preocupación porque se deterioren, por lo que insistimos en que también se debe mentalizar a los usuarios de un uso adecuado y responsable, pero creo que la solución no pasa por el cierre de los servicios, si es un edificio público".

Entre los padres, también hay quienes se mostraron de acuerdo: "Yo no lo veo mal, porque la verdad es que era un jaleo, se ensuciaban y se atascaban baños. Ahora les decimos, antes de salir, que si se van a quedar en el patio o a entrenar, pasáis por el baño", apuntó Nuria Arnedo, madre de dos niños, uno en 3º de Primaria y otro en 3º de Infantil.

Sin embargo, la pedagoga municipal del Ayuntamiento de Pamplona, Nuria Goñi, aseguró que "esa prohibición no existe" y que los auxiliares de conserjería del centro, "como representantes del Ayuntamiento", tienen como labor "vigilar", pero no "prohibir" la entrada de los alumnos al servicio, sino "evitar que anden jugando dentro del edificio".