con lápices de colores, acuarelas, rotuladores o simplemente con un bolígrafo. Cinco niñas y un niño ganaron el concurso escolar Dibuja Pamplona, que este año celebró su XI edición y al que se presentaron 54 alumnos de Primaria de once colegios. Organizado por el Ayuntamiento de Pamplona, el escenario elegido fue la plaza de los Fueros y su entorno. Felipe Fernández Rodríguez, Lucía Gallo Úriz, Martina García Ramos, Isabel Bastida Vidaurre, Estela Pellejero Álvarez y Ana Satrústegui Ollaquindía, seis pequeños grandes artistas, desvelan cómo dibujar Pamplona.
"Lo pensé en el momento. Primero hice el dibujo a lápiz, luego lo repasé con un bolígrafo azul y después le hice unos detalles con acuarela", cuenta una sonriente Isabel Bastida Vidaurre, de 10 años. Alumna del colegio Nuestra Señora del Huerto, ganó el primer premio en su categoría (5º y 6º de Primaria) y será obsequiada con material de dibujo por importe de 450 euros y 750 para el centro escolar. Tiene un hermano pequeño y le encanta dibujar. Para esta pequeña pintora, la plaza del Castillo es su lugar preferido de Pamplona. A Isabel le gusta la sencillez. "La pintaría simplemente con un bolígrafo", afirma. De la experiencia, resalta que lo que más le gustó fue "cuando estábamos todos dibujando en la plaza".
En la misma categoría, Estela Pellejero Álvarez, de 11 años, y alumna del Liceo Monjardín, obtuvo el segundo premio (material de dibujo por importe de 300 euros para ella y 450 para el centro). Estela lleva la pintura en los genes. "Mi padre también es pintor y él me lanzó a la pintura". Quizá porque atisbó que su hija, desde pequeña, tenía futuro como artista. Es el tercer concurso en que Estela resulta premiada. El año pasado ganó el primer premio en el mismo certamen y obtuvo el segundo puesto en Dibuja el árbol. La técnica que utilizó para ilustrar la plaza de los Fueros fueron acrílicas y lápices de colores para repasar los detalles. No es el único lugar de Pamplona que los lápices de colores de Estela han contorneado ni llenado de color. "He dibujado Los Caídos, Carlos III y la plaza de los Ajos. Las zonas verdes, con árboles, es lo que mejor se me da", apunta. Aparte de la pintura, Estela juega a tenis, baloncesto, baila y toca el violonchelo en una escuela de Mutilva. No obstante, su futuro parece ligado a la pintura: "De mayor, me gustaría dedicarme a la artística". Motivos no le faltan.
Ana Satrústegui Ollaquindía acudió a la cita con su perro labrador, Nero. La tercera finalista es alumna del colegio Santa Teresa y recibirá, como premio, material escolar por importe de 150 euros (300 recibirá su colegio). Es la pequeña de tres hermanos, que "son mayores y están en la universidad", informa. Aunque retrató la iglesia de los Paules, lo que de verdad le gustaría dar forma y colorear es la Taconera. "La pintaría con animales", precisa. Que Ana acuda con Nero y quiera pintar la Taconera con animales no es casualidad. Le encantan. Todos los sábados monta a caballo. Otras aficiones son tocar el piano y el acordeón, patinar e ir con la bici.
pamplona, de marrón y Naranja
En la categoría de 3º y 4º de Primaria, Felipe Fernández Rodríguez, de ocho años y alumno del colegio Irabia, consiguió el primer premio (el mismo importe que los anteriores). Tímido, en un principio, confiesa que le gusta pintar, pero más aún jugar a la Nintendo. Eligió "el verde, el marrón, el gris y el rojo" para componer su cuadro con pinturas de pincel. La noticia de que había resultado vencedor del concurso se la comunicó "Míster Iñaki". "Me acordaba del concurso", señaló contento. Lucía Gallo Úriz, de ocho años, fue la segunda finalista. "Lo dibujé con pinturas de palo de color naranja y verde". Para Lucía, el Ayuntamiento es su lugar preferido de la ciudad. "Lo pintaría con lápiz y luego lo repasaría con rotuladores". Se enteró por sus amigas. Y Martina García Ramos, de ocho años y alumna del colegio Vedruna, tercera finalista, tiene muy claro cómo pintaría Pamplona: "De marrón y naranja por el otoño". Sin embargo, en su dibujo optó por colorear con pasteles de dedo. En cambio, para delinear la plaza del Castillo, utilizaría acuarela. Algo vergonzosa, afirma que sus compañeros "me empezaron a aplaudir en clase" cuando supieron que había ganado. Pamplona, por ahora, tiene muchos artistas que le pinten.