Natural y ecológico, conceptos de moda

cuidarse está de moda, y a los pamploneses les gusta. A eso ha contribuido el mayor conocimiento sobre alimentos naturales, cuyos componentes resultan ciertamente beneficiosos para el organismo. No obstante, este planteamiento no solo se reserva a los alimentos, sino que son muchos los productos de uso diario (champús, cremas...) que se pueden encontrar en estos comercios.

Es el caso de La Botica , ubicada en la calle Amaya desde hace veinte años. En ella, los clientes son numerosos y “cada vez más jóvenes”, cuenta Javier, el propietario. La razón, la abundancia de información sobre estos productos, que han creado una cultura básica. Sin embargo, también son muchas las personas mayores que no dudan en probar estos alimentos para “cuidarse un poco más”. Javier recalca que se guía “por los médicos convencionales. Lo que pretendemos es hacer ver que en los caseríos nuestros abuelos se alimentaban de forma natural y vivían muchos años”. Por eso en La Botica se pueden encontrar alimentos naturales y ecológicos, e incluso reciben huevos de gallinas camperas, “de gallinas felices”, señala Javier entre risas. Su papel es, pues, “orientar a los clientes hacia diferentes productos, que los prueben y que ellos elijan”. Además, en los últimos años, las empresas de distribución y producción de alimentos y productos naturales ha crecido exponencialmente y hay “mil marcas que dan respuesta a lo que los clientes piden”. Así, en los 20 años de La Botica, los productos de sus estantes son cada vez más, “y daría para llenar locales gigantes, pues existen miles de productos. De hecho, si algún cliente viene buscando un producto que no tengo, hacemos el pedido”. La opinión de los vecinos sobre este tipo de establecimientos “ha cambiado mucho con los años. Antes se veía una herboristería como algo extraño, ahora es algo totalmente normal para quien quiere cuidarse un poco más”, explica.

El 80% del precio final a los agricultores y el 20% a Landare. Ese es el planteamiento de justicia comercial de esta asociación de consumidores de productos ecológicos sin ánimo de lucro. El objetivo de Landare, demostrar que una agricultura ecológica, que respeta el medio ambiente y que supone una economía alternativa es una de las maneras de cambiar las cosas. “Somos 2.200 socios entre nuestra sedes de la Rochapea y Villava y todos colaboramos con el desarrollo del local”, cuenta David Garnatxa, que lleva cinco años dedicándose a esto. Alimentos de cercanía (Pamplona y 100 kilómetros a la redonda) son la mayoría de los que se pueden encontrar en Landare, “aunque también traemos algunas cosas de lugares más lejanos porque se piden”, señala Garnatxa. “Intentamos dar oportunidades al comercio ecológico local, y hay grandes proyectos en la zona de cercanía, además, intentamos minimizar el uso de envases de plástico”, cuenta. Para ser socio de Landare y poder comprar los productos que se encuentren en los locales hay que acudir a una reunión informativa en la que se da a conocer qué es la asociación y cuál es su filosofía, además de pagar una cuota mensual y ofrecer dos horas de trabajo anuales. “El precio de los productos que ofrecemos no es alto en comparación con el resto de supermercados, porque eliminamos intermediarios”, explica Garnatxa. De este modo, acudir a Landare a comprar se convierte en algo asequible para la mayoría de los bolsillos, al tiempo que se “colabora con ciertos valores y ética”.

No obstante, aquí no termina el auge de estos comercios en Pamplona, y es que hace poco más de tres meses se inauguró, en la calle Tafalla, el primer supermercado de la ciudad especializado en productos ecológicos, Biecor. “La gente es cada vez más consciente de que somos lo que comemos, por eso acuden a comprar tanto jóvenes como mayores”, señala Mariola Erne, una de los cuatro dependientes. “El concepto no es que sea un supermercado centrado en productos ecológicos, es mucho más. Ofrecemos también tratamientos específicos”, explica. Además, ingredientes para cocina macrobiótica tienen cabida en sus estantes.

Agricultura ecológica. El término agricultura ecológica hace referencia a “un compendio de técnicas que excluye el uso de productos químicos de síntesis con el objetivo de preservar el medio ambiente, mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales”.

Comercio justo. Una forma alternativa de comercio, promovida por varias organizaciones y movimientos sociales, es el comercio justo, práctica que trabaja por una relación comercial justa entre productores y consumidores.

javier “lo que ofrecemos son alternativas saludables a la alimentación habitual”

El dependiente de La Botica, en la calle Amaya, señala que sus productos son “una alternativa a los que se encuentran en los supermercados habituales”, y es que los clientes que vienen “apuestan por cuidarse un poco más dentro de lo que se les ofrece”.