Octogenarios en un loft en Pamplona
Teresa Abad e Ignacio Sánchez-Carpintero han cambiado la vivienda donde criaron a sus 10 hijos por un pequeño piso, del que destacan su comodidad y facilidades para la movilidad
Teresa Abad Moratinos e Ignacio Sánchez-Carpintero son dos octogenarios que residen desde octubre del año pasado en un loft ubicado en el paseo Premín de Iruña, en el barrio de Mendebaldea. Su caso se aleja de los convencionalismos, porque el matrimonio decidió un buen día dejar su piso convencional para irse a vivir a un bajo reformado, una decisión que sorprendió a algunos miembros de su extensa familia (tienen 10 hijos y 37 nietos).
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Teresa se reía al recordar cómo reaccionó su marido al anunciarle que cambiaban de residencia. “La había visto y me encantó desde el principio, porque además está cerca de donde vive alguno de nuestros hijos. No lo pensé dos veces y le dije que nos íbamos a cambiar de residencia. Hubo quien nos dijo si estábamos locos por meternos en un cambio de vivienda a nuestra edad, pero la verdad es que estamos encantados”.
En la decisión intervinieron varios factores, como la cercanía, su ubicación, las facilidades de movilidad que les ofrece un loft, sin escaleras ni rampas de acceso, y el poco espacio que necesitan para vivir. “A ciertas edades son cuestiones que deben ser tenidas en cuenta, porque no todas las personas mayores pueden manejarse si hay escaleras o escalones”.
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Su nueva vivienda dispone de una cocina, 1 dormitorio y la zona de estancia, lo que contrasta de una forma muy evidente con la vivienda que disponían cuando criaron a su prole.
“Nos dijeron si estábamos locos por meternos en esto a nuestra edad”
Llevan en Pamplona 48 años y siguen manteniendo una estrecha relación con la Universidad de Navarra, donde ambos trabajaron –ella como secretaria administrativa en el rectorado y él como profesor de Geología durante 43 años– hasta su jubilación.
“Una parte del año la pasamos en Madrid y el resto aquí. Ahora estaremos más tiempo en Pamplona” comentó Teresa con rotundidad pendiente de las revisiones médicas a las que debe someterse en la Clínica.
Asegura que la vivienda donde reside “está superbien hecha”.
Para garantizar la privacidad ha adquirido estores de alta calidad y reconoce que su experiencia está siendo muy satisfactoria. “Estamos muy contentos y tener cerca a la familia es una ventaja para todos”.
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