El nuevo desarrollo cierra la Txantrea por el sur con 550 viviendas, pero además incorpora un gran parque de 100.000 metros cuadrados, varias plazas para el vecindario y parcelas dotacionales para las que se prevé un uso sociocultural. Todo ello, en palabras del concejal delegado de Urbanismo, “generando un lugar de encuentro con la Magdalena”.
Años después de que llegaran las grúas y de una tramitación casi interminable y no exenta de polémica (cabe recordar las movilizaciones contra el vial de Irubide, y los meses después para el proceso participativo de cara a definir el parque, etc.) el nuevo barrio junto al Arga ya empieza a ser una realidad. ¿Cómo lo valora?
–La actual realidad en la zona sur de la Txantrea es fruto del trabajo y la pelea del barrio por evitar un vial de gran capacidad y la sensibilidad de algunos grupos municipales frente a la cerrazón de UPN. Ha triunfado la sensatez y modelo urbano sostenible.
¿Qué va a significar Txantrea Sur? Cierra el barrio por el sur como lo hizo Ezkaba por el norte, ¿no?
–Esta zona sur es el último desarrollo urbano que le queda al barrio de la Txantrea. Y lo hace generando un espacio de encuentro con la Magdalena que impide que en un futuro hubiese otras tentaciones más desarrollistas.
Ahora se han dado licencia de uso para las primeras 136 viviendas, pero ¿puede cuántas se prevén en total? Porque también hay VPO, según anunció en su día el área de Urbanismo.
–El número de viviendas en total rondará las 550. Habrá oferta de vivienda en alquiler joven, aunque menos de las que se hubiesen programado con la actual Ley de Vivienda. Una pena.
El plan inicial prevé 96 VPO de la mano de San Julián.
–Sí, son viviendas asequibles, pero solamente son de alquiler la mitad.
De forma paralela, el Ayuntamiento de Pamplona está llevando a cabo el parque, de 100.000 metros cuadrados. ¿Cómo va el desarrollo de esta zona verde junto a la Magdalena?
–En breve, antes de final de mes, se abrirá la segunda fase del parque de la Magdalena. Y enseguida comenzaremos con la tercera. Aquí está prevista una zona boscosa muy naturalizada, una zona de juegos, pradera y una zona importante de huertos urbanos.
Además del parque hay previstas varias plazas interiores. ¿Se está trabajando ya en ellas?
–Sí. Ya se ha encargado el proyecto de las plazas interiores. Una de ella se va a configurar como la plaza central de ese ámbito, y en función de que se vayan completando las manzanas de viviendas iremos construyendo las plazas, para evitar que se estropeen por los trabajos de construcción de viviendas.
En infraestructuras, ¿está bien dotado o le faltaría algo?
–Esta zona, además de ese gran parque que tiene escala de ciudad, dispondrá de esas tres plazas y la que aparece junto a la parroquia de Santiago. Pero contará, además con tres parcelas dotacionales. Una de ellas, la más próxima al instituto Irabia está incorporada al Plan Municipal de Vivienda con destino a viviendas de emancipación juvenil.
¿Y las otras dos?
–Para estas todavía no hay una función concreta en términos de equipamiento. Habrá que valorar, junto al barrio, cuáles son las necesidades futuras.
¿Algún ejemplo?
–Podrían albergar algún edificio cultural complementario al centro Salesianas y a la biblioteca existente, pero será más bien a medio plazo.
Y un detalle más: el nuevo desarrollo de Txantrea sur es también un barrio con memoria histórica, en el que las mujeres represaliadas por el franquismo son protagonistas. ¿Ha sido un deber cumplido por parte del nuevo Equipo de Gobierno dar estos nombres a sus calles?
–Así es. Hay que tener en cuenta que en la Txantrea, inaugurada por Franco (hace ya 70 años), existían muchas calles dedicadas a personajes del régimen franquista y sobre las que el barrio tuvo también que pelear ante UPN para que se cambiasen, algo que llegó de la mano de los tribunales. Era de justicia ese desagravio y estamos muy satisfechos de colaborar con las asociaciones memorialistas y con el barrio en dinámicas como esta.
